viernes, 20 de septiembre de 2024

El "problema" de Pep (+video)(+Infografía)

Pese a la críticas, Josep Guardiola continúa sin ver imprescindible ganar la Champions League...

Haroldo Miguel Luis Castro
en Exclusivo 29/10/2019
1 comentarios
Guardiola
El técnico catalán no juega una final de Champions League desde la temporada 2010-2011, cuando derrotó 3-1 al Manchester United en Wembley con el FC Barcelona(Foto: The Guardian).

Josep Guardiola nunca ha sido un tipo normal. Él lo sabe, y disfruta de ello. Soberbio, se intuye permeado por cierta aura rara y seductora. Quizás por haber heredado la más pura altanería catalana o por encarnar la viva imagen de una filosofía que, entre dos porterías y un esférico, busca siempre la esencia misma de las cosas: complicidad eterna, perpetuo danzar del balón y constante riesgo.

Dicho así, pudiera parecer cuanto menos redundante y hasta absurdo hablar sobre axiomas de “lógicas” hace mucho establecidas. Pero quien haya tenido la dicha de saborear durante noventa minutos y algo más la erudición de tan extraordinario mariscal, entenderá por qué llamarlo entrenador se antoja un término burdo.

Con el paso de los años Guardiola se ha vuelto un librepensador, un director de orquesta que guía con alma de profeta y precisión de cirujano… un auténtico artista de la perfección y de otras miserias humanas relativas a la ampulosidad del ego. Sin embargo, ni siquiera la más prolífica de las carreras le ha absuelto de la incomprensión de quienes hallan el sentido del balompié en la crítica y en la máxima exigencia. Para beneplácito de unos y desgracia de otros, Pep arrastra cadenas.

Quizás lo condena la esterilidad de un discurso aburrido y repetido hasta la saciedad, el equivocado derecho a la resignación o la infantil sinceridad. Al míster español le importa bien poco conquistar Europa o, al menos, eso dice.

La UEFA Champions League se ha convertido en su asignatura pendiente luego de que la consiguiera por última vez con el fabuloso FC Barcelona del Lionel Messi de falso nueve, allá por la lejana temporada 2010-2011. Desde entonces, ni en el Bayern Múnich ni el Manchester City-clubes a los que en teoría llegó para reinar en el Viejo Continente-ha podido levantar otra "Orejona". Mónaco, Liverpool y Tottenham han empañado una historia repleta de títulos domésticos, pero huérfana de reconocimientos a nivel continental.

La funesta gestión de los partidos en rondas decisivas, la repentina traición de los principios tácticos, las lesiones y hasta la mala suerte han quedado en los anales del tiempo como los causantes de una debacle inesperada. Pese a contar siempre con plantillas repleta de extraclases y con descomunales inversiones cada verano, en no pocas ocasiones se ha visto necesitado de una frescura individual solo conseguida alguna vez por las genialidades de Messi.

Infografía: Liz Armas Pedraza.

Aunque, a decir verdad, Guardiola jamás nos ha engañado. Si en la Liga se vende en calidad de incuestionable favorito, en la Champions gusta verse así mismo a la par de los demás. A fin de cuentas, respeta en demasía el azar, aborrece el frenesí y desconfía de la casualidad como para jugarse en ella toda una temporada. El “problema” de Pep radica en su personalidad. La enfermiza obsesión por el método y la planificación continúa llevando las riendas de una visión futbolística irremediablemente austera, aunque efectiva. ¿Quién lo puede culpar?


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Haroldo Miguel Luis Castro

Periodista y podcaster

Se han publicado 1 comentarios


Juve100
 30/10/19 22:23

El problema de Pep es que no tiene un Barcelona como el que "entreno" xq ese equipo era poner la alineación y todos sabían que hacer, Xavi, Iniesta, Messi, Puyol, Dani Alves, Abidal. Además de estar más preocupado por la independencia de Cataluña que por la Premier y mucho menos la Champions, parece que se le olvidó que este último premio le dio el galardón de mejor técnico ese año.

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