sábado, 21 de septiembre de 2024

¿Y tú qué miras?

Celos, karma y casualidad…

Mileyda Menéndez Dávila
en Exclusivo 08/10/2020
16 comentarios
Intimidades-8-de-octubre-2020
Las personas hipervigilantes están tan obcecadas con el peligro exterior que no ven el tornado del desamor formándose ante sus propias narices (Jorge Sánchez Armas / Cubahora)

Jorge no es celoso. Lo he dicho cientos de veces y lo creo en verdad. Pero es hombre, y en ese paquete vienen incorporadas reacciones excéntricas cuando algo de mi comportamiento “no le cuadra” o no se cumplen las expectativas que su pensamiento mágico trazó para un hecho puntual.

En cuatro años ha pasado muy poco, y como una golondrina no hace verano, yo suelo reaccionar en tiempo moderato y no en prestissimo. A fin de cuentas, todos tenemos altas dosis de machismo en vena y es lógico que de vez en cuando se escapen notas discordantes en la melodía de la convivencia.

Por lo general hacemos un chiste del exabrupto, para que nos sirva de recordatorio, y como el Karma es un gran bromista, no pasa mucho tiempo antes de que las circunstancias se retuerzan y caiga él en una de esas situaciones, ciertamente incómodas en cualquier relación que no haya aprendido a manejarlas bien.

Pongo un ejemplo para que me entiendan. Hace unos días cogí botella con alguien cuya cercanía perturba a Jorge porque asume que está interesado en mí, aunque tenga pareja. Ya habíamos debatido el punto meses antes y una de sus preocupaciones es que esa persona se sienta esperanzada y luego dolida, porque mi elección de vida está muy clara, pero la mente es libre de alimentar sus propias ilusiones.

El caso es que aproveché esa botella hasta la puerta de la casa porque no me gusta esconderme, y mi guajiro puso cara larga para decir gélidamente: “¿No te pareces que te estás pasando…?” y negarme el beso de bienvenida ¡y hasta el de buenas noches!

Al día siguiente trabajábamos cada uno en su cuarto cuando sonó el teléfono y él lo cogió, como es habitual. Al rato se asomó por la escotilla del Nautilus y con cara compungida me comunicó que la llamada era de una fulana que está puesta para él (a la cara) y ya no sabe qué excusa inventar para tenerlo cerca; pero como es un vínculo de trabajo, próximamente tendrá que correr en su socorro… una vez más.

Se imaginan cuál fue mi frase de venganza, ¿verdad? Pero en broma, claro: él no tiene la culpa de ser un alfa con una tierna formación feminista e irresistible sentido del humor, y si yo adoro eso, ¿por qué me iba a ofender que otras tengan los mismos gustos y aspiraciones?

Además, también lo he dicho antes: los celos no van con mi ADN, y menos cuando ya he sufrido en alma propia el daño que pueden hacerle a una persona buena, pero obsesiva del control, como aquel personaje que intentó secuestrarme un cumpleaños.

Tengo otra anécdota con él que es de las favoritas de Jorge. Un día caminábamos por Regla en gestiones de avituallamiento y había un Ford parqueado en la acera contraria a la nuestra. Como esa es mi marca de carro favorita lo miré distraída un par de segundos, y justo en ese momento sus luces parpadearon, aunque no había nadie dentro, probablemente porque unos chiquillos que le pasaban muy cerca activaron alguna alarma. 

¿Se pueden imaginar el show que montó mi acompañante? Empezó con un descompuesto “¡¿Y tú qué miras?!” y siguió cuesta abajo en su desmoralizante sermón, hasta especular sobre las veces que yo habría viajado con “ese tipo” y no lo quería reconocer.

No, no creo que puedan imaginar sus gestos, su tono, el rojo encendido de aquella infeliz cara… A menos que padezcan del mismo mal o hayan vivido con alguien así de paranoico, capaz de unir el cielo con la tierra en un instante sin darte la más mínima posibilidad de reaccionar, ¡y sin tener tú ninguna culpa, que es aún peor!

Aquel día pasé uno de los bochornos más grandes de mi vida, pero del tiro me “operaron la sensibilidad”, como suele decir Nieves, una amiga teclera de Las Tunas.

Después de aquel día, cualquier arranque de celos lo recibo como tormenta tropical en plena evolución: lo estudio desde que se aproxima; mido su presión real (algunos fingen para salirse con la suya, que de todo hay en esta viña); decido si tengo que poner gente e información a buen resguardo (algo muy difícil para mí, pero lo he hecho), y pasado el clímax del fenómeno, inicio la fase recuperativa… si aún queda algo que merezca salvar del vínculo con esa persona.

La Meteorología no es mi fuerte, pero sí sé que la vida anda en círculos y es muy tonto esperar el próximo temporal sin la protección adecuada. Por eso desde entonces aclaro, al empezar cualquier amorío, que conmigo los celos nunca son por gusto: por mi trabajo, y por mi naturaleza, yo siempre voy a dar motivos para que ocurran cosas “sospechosas”.

Total, las personas hipervigilantes están tan obcecadas con el peligro exterior que no ven el tornado del desamor formándose ante sus propias narices. Por eso terminan perdiendo güiro, calabaza y miel a la velocidad de un parpadeo… y no precisamente de un Ford.


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Mileyda Menéndez Dávila

Fiel defensora del sexo con sentido...

Se han publicado 16 comentarios


Nor1
 16/10/20 14:13

Los celooosss... Que horror. No soporto que una mujer insinúe siquiera las primeras señas del "temporal". Ahi mismo quedaría un posible romance. Lo he vivido y sufrido en cuerpo y alma y no me someto nuevamente a la prueba. Es ho rri bleee. Total, pa na. No considero una relación así para toda la vida. Llega el momento que no puedes decir palabra, alzar la vista para mirar las personas, hablar dormido, ver la tele, llamar por teléfono o recibir llamadas... Consejo sano; no vale la pena mantener o vivir una relación así de enfermiza. Esta condenado a morir el amor.

El Alazán del Caribe
 17/10/20 9:11

Es un tema que de alguna manera, en alguna de sus manifestaciones lo ha vivido el 99.8 % de las relaciones, como bien lo aclara Milo creo que fundamentalmente alimentado por la asignatura esa de la vida, donde se explica teóricamente que el amor es de dos y digo más donde resalta que la dama pasa a ser propiedad sentimental del caballero. Súper bueno este trabajo, debía diseminarse este tema por todos los medios de comunicación masiva, para salvar relaciones e incluso hasta vidas…… me explico, para mí una de las causas fundamentales del 100 de los crímenes pasionales  es el celo, ya en estado de obsesión……  según mi experiencia todos tenemos responsabilidad, sobre todo las mujeres, debe llegar el día que todas las damas contribuyan a eliminar el machismo y en ese momento será menos los hombres celosos………jajaja  Continuo con mi exposición equina, es que la gran mayoría de los machos alfas y betas somos educados por una tierna dama, en modo mamá; no puede ser que desde pequeño se nos comience a mal educar a ver cuántas novia tiene mi niño, mi bebe no puede aguantar paquete de nadie…..etc. Es desde este momento que comienza a formarse el hombre machista, celoso por naturaleza y como el perfil sicológico de todos es diferente, para mí  el que cela es porque quiere mucho, la mayor prueba de amor es dominar los celos y aguantar la traición….. la tragedia es ese mismo humano u otro en un momento de la vida con perturbación sicológica , en baja como se suele decir…… que se cierra y llega entonces el crimen pasional, algo que lamentablemente es más frecuente que lo que debía.

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Nelson
 14/10/20 11:24

Los celos son (para mí) el toque de algún ingrediente en cualquier plato de amor. Pero sólo eso, un pequeño y casi imperceptible toque. Se imaginan los contrario, no celar jamás, eso creo que a la larga puede traer ciertas consecuencias.

Julio Enrique
 14/10/20 10:01

Los celos en sí no son malos, lo malo es perder el control sobre ellos.

Amore
 13/10/20 0:26

En mi caso he tenido pocas parejas psiquiátricas con los celos, mi novio actual dice que yo no le pongo freno a las personas, pero no es así, solo soy tajante cuando debo serlo mientras no haga falta soy amable con todos, aunque muchas veces los hombres se confunden, siempre he pensado que algunos piensan con lo que tienen entre las piernas jaja. Yo soy celosa cuando debo serlo y sin excesos, no soporto esa obsesión y preocupación por todo, si tengo que vivir así, mejor estar sola. Saludos

Laly
 11/10/20 16:57

Yo pienso que se puede celar cuando hay motivos, pero no hay que exagerar celando hasta por gusto como a mi que me celan por todo  y es insoportable la situacion, yo que no he sido celosa me he contagiado....además cuando se une con el machismo  ya tu sabes...

José Gabriel
 9/10/20 13:15

La primera vez que leí sobre los celos, siendo un adolescente, fue en un libro: “Un hombre y una mujer en la intimidad” Un capítulo completo sobre este tema. En mi experiencia por la vida he experimentado los celos y he sido víctima de ellos, casi siempre, infundadamente. Para mi la causa fundamental es la falta de seguridad y de confianza, y una autoestima baja. Otras personas que han sido victimas de una traicion, siempre les queda secuelas o traumas y ven fantasmas, dan por cierto lo que les pasa por su imaginación. Pero es sano que te celen un poquito, preocupante es que a tu pareja le de igual, que ni te pregunte por dónde andabas ni con quién. Por eso como la canción: Confío en ti, pero duermo con un ojo abierto y otro cerrado..La calle está llena de pirañas y tiburones

Milo
 14/10/20 10:38

buenas! TÚ eres nuestro José Gabriel de siempre? qué felicidad tenerte de vuelta

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Cruzdi
 9/10/20 10:10

Los celos, en ocasiones en dosis nanométricas, le dan una cosita a la relación que a mi entender, no hacen mal, pero cuando se vuelven patológicos, ya no se puede con ellos, lo sufrí con un matrimonio de 23 años de casados que después que el tuvo alguna que otra relación extra matrimonial, decidio comenzar a celar y eso era insoportable, tanto que fue una de las razones por la que decidí divorciarme (cosa de la que no me arrepiento) porque como dijera Milo, al termino de esta reflexión... no vio el tornado.

Nikito
 8/10/20 15:57

Los celos!!! Quién no ha sentido celos en algún momento de su vida? No solo en las relaciones de pareja, también se cela en ocasiones a todo aquello que de alguna manera amamos y que en algún momento sentimos que ese amor está en peligro. Los celos son más comunes en la primera etapa de la juventud pienso yo, en la que aún nos sentimos inseguros de lo que somos y lo que valemos, en la que aún se piensa más en la posesión de lo otro que en la entrega del yo. Por eso pienso que en la medida en que maduramos, comprendemos que venimos a este mundo a compartir con los demás, no a poseerlos, y que si bien en la juventud pudiera considerarse una enfermedad cuando se exacerban (los celos), ya cuando se es adulto, esa enfermedad se convierte en una tara.

Lisandra
 8/10/20 14:43

Como siempre, una sonrisa, una reflexión y una lectora apasionada con todo lo que escribes. Siempre he sido enemiga de los celos, aunque los he sentido en ocasiones. No tuve muchas relaciones que fueran celosos compulsivos pero sí pasé por episodios desagradables y es cierto que ye enseñan para fututas relaciones. Y muy importante: los celos afectan más a quien los siente.

Rodin
 8/10/20 11:41

Mira que me he reido con este Intimidades...jajaja, es que aunque uno no sea celoso siempre termina en algun momento de la relacion celando a la pareja, por X motivo, eso sucede muchas veces sin uno darse cuenta. Hablo de los NO celosos, porque ya los que lo son, si es un martirio, ven un FANTASMA a cualquier hora, aunque sea al mediodia y con tremendo sol...jajaja, y no me refiero a la playa donde muchas veces se nos va la vista...jajaja. Pueden unirse a nuestro canal en Telegram: Senti2 (@sexosentidocuba). Saludos a todos.

Yari
 8/10/20 11:00

Hola. En una ocasión un amante me montó una escenita de celos, que hasta me dio gracia y me gustó (porque quedó entre nosotros claro). Cuando llegó me vio conversando con un amigo, quien me tomó de la mano, para mostrarme un hecho que me contaba en ese momento, mi amante se sentó en el banco opuesto deseoso de escuchar la conversación. Cuando íbamos en la moto me ha hecho unos reclamos, que yo solo me reía y divertía, mientras le explicaba que sus celos eran sin razón.

Florentino
 8/10/20 10:20

Bueno creo que sobre los hombros de nosotros los hombres pesa muchísimo una carga social  que a veces queremos que así sea y otras nos pasa factura.

placerfem
 8/10/20 10:07

BDías a todos, y que se sientan bien es mi mayor deseo. Estimada Mileyda muy bonito su articulo me gusto y la FELICITO por ser la mujer que es, con todos sus valores  y esa estima tan importante para cualquier ser humano. Y a Jorge con todo respeto tambien lo FELICITO, es un gran hombre de los que ya casi no existen, Ojala dios me permita y me de la oportunidad de tener una buena relacion como la que Uds. llevan. LES DESEO FELICIDADES Y MUCHOS AÑOS DE AMOR ....SALUDOS

Milo
 14/10/20 10:43

gracias! me recordaste una de mis frases favoritas, para la a jorge me dibujo una caricatura: lo que hoy tengo se llama calma... y me costó muchas tormentas conseguirlo

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