Tuve una querida amiga, Thelvia Marín, artista y combatiente, cuya ausencia nunca será llorada lo que ella merece. Espituana al fin, tenía sus orejitas paradas con respecto a lo que cantan nuestros guajiros. Y me envió unos simpatiquísimos versos, de la autoría del escritor, humorista y dramaturgo español Pablo Parellada (1855-1944), en los cuales se evidencia que al idioma uno puede acercarse con una visión diferente de la habitual en los estirados académicos matritenses, o sea, con una sonrisa cubiche.
Dicen así fragmentos recreados de sus versos recogidos de los labios de nuestros guajiros:
“Señores: Un servidor,
Pedro Pérez Paticola,
cual la Academia Española
“limpia, fija y da esplendor".
(…) Y no por ganas de hablar,
yo les voy a demostrar
que es preciso meter mano
al idioma castellano,
donde hay mucho que arreglar.
¿Me quieren decir por qué,
en tamaño y en esencia,
hay esa gran diferencia
entre un buque y un buqué?
¿Por el acento? Pues yo,
por esa insignificancia,
no concibo la distancia
de presidio y presidió.
(…) ni de tomas a Tomás
ni de topo al que topó.
(…)
Mas dejemos el acento,
que convierte, como ves,
las ingles en un inglés,
y pasemos a otro cuento.
¿A ustedes no les asombra
que diciendo rico y rica,
majo y maja, chico y chica,
no digamos hombre y hombra?
(…)
¿Por qué llamamos tortero
al que elabora una torta
y al sastre, que trajes corta,
no lo llamamos trajero?
¿Por qué las Josefas son
por Pepitas conocidas,
como si fuesen salidas
de las tripas de un melón?
(…)
Esas voces y otras mil
en nuestro idioma son barro:
tira, el que tira de un carro,
no el que dispara un fusil.
De largo, sacan largueza
en lugar de larguedad,
y de corto, cortedad
en vez de sacar corteza.
De igual manera me quejo
de ver que un libro es un tomo;
será tomo, si lo tomo,
y si no lo tomo, un dejo.
Si se le llama mirón
al que está mirando mucho,
cuando mucho ladre un chucho
se le llamará ladrón.
Porque la sílaba "on"
indica aumento, yo extraño
que a un ramo de gran tamaño
no se le llame Ramón.
Y por la misma razón,
si los que estáis escuchando
un gran rato estáis pasando,
estáis pasando un ratón.
Y sobra para quedar
convencido el más profano,
que el idioma castellano
tiene mucho que arreglar...”...
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.