La relación entre la alimentación y la salud del corazón

El corazón cuenta con cuatro cavidades que son dos aurículas y dos ventrículos y es el órgano responsable de impulsar la sangre a todo el cuerpo. Pero la salud del corazón puede verse afectada por diferentes padecimientos.

Existen variados tipos de enfermedades cardiovasculares que perturban la salud del corazón. Algunas se producen en el curso de la vida por abandonos de la persona y son llamadas enfermedades adquiridas.

Una alimentación apropiada puede retardar y ayudar a controlar los fundamentales factores de riesgo cardiovascular que son hipertensión, obesidad, hipercolesterolemia y diabetes.

También hacer ejercicio moderado, impidiendo así el sedentarismo, es una costumbre de vida cardiosaludable, conveniente para evitar que se desarrollen diversas enfermedades cardiovasculares.

Los correctos estilos de vida, donde la influencia de la alimentación resulta esencial, previenen las enfermedades del corazón.

Tomando en consideración que los padecimientos cardiovasculares son los causantes de la tercera parte los fallecimientos que se generan este planeta y que por cada dos segundos se provoca un fallecimiento por enfermedad cardiovascular en el todo el mundo, los cardiólogos mencionan que el ejercicio físico y la alimentación son dos de los pilares sobre los que descansa el control de los factores principales.

Sin embargo, hay otras causas que median de forma significativa en la salud del corazón y que sí son posibles de modificar, como es, por ejemplo, mantener controlada la presión arterial, mantener adecuados niveles de triglicéridos y colesterol, conservar un peso adecuado y una dieta correcta, hacer ejercicios de manera sistemática y no beber alcohol ni fumar, pues todos ellos contribuyen a una mejor y de más calidad salud del corazón.

Según el tipo de enfermedad, de lo grave que sea la situación y de la coyuntura en que fue diagnosticada, se considerará la terapéutica a mantener.

Para ciertas situaciones con solo modificar determinadas acciones en el estilo de vida pudiera ser suficiente; en otras situaciones, se necesitará tratamiento farmacológico. No obstante, hay circunstancias para las que, inclusive, puede necesitarse efectuar ciertos procedimientos quirúrgicos.

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ALIMENTACIÓN CARDIOSALUDABLE

Las ejemplos alimentarios cardiosaludables comprenden la ingestión de verdura y fruta diariamente, aceite de oliva, y productos bajos en grasa como pescados, carnes magras y aves sin pellejo ni grasa.

La saludable alimentación para el corazón es una forma significativa de reducir el peligro de padecer trastornos cardíacos. Para conseguir el mayor beneficio para el corazón, se deben seleccionar más vegetales, frutas y comestibles con proteínas saludables, así como granos integrales. También, se deben ingerir menos alimentos ricos en calorías, con azúcares agregados y grasas no saludables.

Por lo menos la mitad del plato debe contener vegetales y frutas, así como cereales integrales. Por lo menos la mitad de los cereales que se consumen deben ser cereales integrales, productos con bajo contenido de grasas o sin grasa donde se incluyen leche, yogur o queso y otros productos lácteos, así como aves sin pellejo, mariscos, carnes magras, huevos, frijoles y frutos secos sin sal.

ALIMENTOS NO SALUDABLES PARA EL CORAZÓN

Es necesario restringir las grasas saturadas. Comúnmente, ellas se hallan en helado, pizza y pollo frito. También se deben eliminar en lo posible las grasas trans que se hallan fundamentalmente en las elaboraciones horneados preparadas comercialmente, margarina, refrigerios y alimentos fritos. También en todo lo posible se debe eliminar el colesterol que se halla en los alimentos procedentes de los animales, como la leche entera, el tocino, el queso hecho con leche entera, el helado, los huevos y el yogur congelado con grasas. Los vegetales y las frutas no cuentan con colesterol. La yema de huevo constituye una fuente rica en colesterol alimentario, pero los estudios demuestran que comer un huevo entero por día no aumenta el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca en las personas que son saludables.

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El sodio se encuentra en la sal, pero la mayor parte del sodio que se consume no procede de la sal añadida mientras se cocina o que se usa en la mesa. La parte mayor del sodio proviene de pizza, panes, pastas, perros calientes y condimentos como la mostaza y el kétchup.

De forma natural, alimentos como los productos lácteos y las frutas tienen azúcar. Pero sí se deben limitar los alimentos que contienen azúcares añadidos. Estos incluyen refrescos, dulces y helados. Se debe consultar la etiqueta para precisar los azúcares agregados y limitar su cantidad.