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jueves, 21 de noviembre de 2024

Videoclips de Morada

Son registros de universos cotidianos, con las marcas de este tiempo...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 16/11/2023
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Disco Morada Buena Fe
No es que recién descubrimos la última producción discográfica del dúo guantanamero; desde inicio de año que portamos a Morada en nuestro móvil, y hasta ahora se hace extraña la semana en que no lo escuchamos tres o cuatro veces.

Hace meses les/nos debíamos estos comentarios. Para ser consecuentes con lo que pretendemos con Candil del clip y con nuestros propios precedentes, con nuestra manifiesta predilección por la propuesta musical y discursiva de Buena Fe, con los  habituales acercamientos a  sus videoclips. Uno  a uno comentamos  los de Sobreviviente y luego los de Carnal. No es  que recién   descubrimos la última producción discográfica del dúo guantanamero; desde inicio de año que portamos a Morada en nuestro móvil, y hasta ahora se hace extraña la semana en que no lo  escuchamos tres o cuatro veces.

Siempre al tanto del quehacer de la banda, conté los cinco: “Café” (280.095 visualizaciones), “Las más viejas” (60.864),   “El hipopótamo” (99.826), y “Farolero”  (8607) y  “Siembra” (11.991). Pero, aun sabiendo  que es la “moda” de sus discos, esperé  por otros más... Uno que me deslumbrara con otras de la nueve canciones del  álbum trece de la banda, las que  aun anhelo ver recreadas o re- significadas  visualmente,  como “Morada”, “Cuanto más”  o “Roles”, de las que se han socializado video lyrics.

Amorosa fue la portada de Morada, como  lo fue la del disco anterior, aunque ahora en un tono más lírico que aquel “Patakí de libertad”.  “Café”, tema compuesto por Israel Rojas Fiel y el cantautor español Andrés Suarez, es la metáfora sensitiva  de una relación de pareja. “Resulta que estoy necesitando que me bailes/ Como el humo del café danza en el aire. / Y calmos y a sorbos ir confundiendo/ Si te estoy besando o te estoy bebiendo”, son algunos de su versos.

El video oficial de “Café”, filmado en varias locaciones de Bahía Honda, fue estrenado el  16 de  octubre de 2022. Aunque es también del tipo narrativo, la puesta en escena que armó  Leandro de la Rosa para el video de “Café” es  en varios sentidos distinta a la desarrollada por Ariam Valdés  y Claudia Hernández para el primer sencillo de Carnal. La historia es más sencilla y lineal. La fotografía de parajes campestres y de la costa no alcanzó el encanto de  aquel, aunque sí pudo contar con una mejor actuación de sus protagonistas, una pareja de campesinos  de la tercera edad, interpretados por Nieves Riovalles y Félix Beatón. El toque mágico fue resuelto con unos efectos (VFX) sobre unos granos de café  y la  toma aérea de un cayo. 

“Las más viejas” fue el segundo sencillo y  video musical lanzado para promocionar a Morada. Como se presentó en las plataformas digitales,  el audiovisual “pretende hacer un homenaje a los grandes compositores de la música cubana y ponderar esa labor”, “significar el reto de los creadores, los cuales siempre tienen la exigencia de captar la atención del público y aventurarse en el intento perpetuo de ser útiles”, “conmover, alegrar y ayudar a vivir los demás”.

Se publicó en YouTube  el 7 de febrero  2023 y fue dirigido por Leonardo García, quien también se encargó de la edición. El corto resultó la rememoración de los años vividos por la agrupación   y “una reverencia a los músicos y al público que les ha acompañado durante más de 20 años”, de ahí la inclusión de viejos  fragmentos de sus presentaciones en la televisión   y conciertos en plazas públicas del país, como el grandioso de la  Plaza de la Revolución. Cierra el video, con un collage de las capturas caseras de los artistas invitados: Paula Trigo, Paola Martínez Vásquez, Abel Geronés, Cristian Alonso y Rey Alonso. Adrián Berezaín, Dúo Iris (Javier y Dayamí), Vicente Alejandro Trigo, Alexander Abreu, quienes interpretan canciones antológicas, de  y para todos  los tiempos.

Poco después, fue  publicado el video de “El Hipopótamo”, asumido con  mayor creatividad y concepción artística por  Leandro de la Rosa.  A  la altura del que realizara para “Cámara lenta”, de Carnal, con menor reto tecnológico, pero con más soluciones para encarar el reto  de abordar un tema como el que se aborda,  cuando, por accidente o descuido, los más pequeños de la casa se ven implicados una situación íntima, de adultos entre cuatro paredes. Una canción para adultos que puedan corear  los pequeños. Un corto  puede ser visto por niños, aunque no logren captar de qué va. Es el videoclip más logrado de todos los que han salido.

Tres insumos visuales entretejen la  línea discursiva del video oficial de “Farolero”: imágenes y videos (cortesía de TeleSur) con noticias y acontecimientos internacionales, escenas con dos niñas “atrapadas” con un table a las redes sociales, y la ejecutoria coreográfica de la agrupación  guantanamera Danza Libre. Entre los que se  intercala fragmentos con la interpretación del dúo.  Con estos, sus realizadores  Ariam Valdés y Pedro Gutiérrez, consiguen algo más que representar la letra de la canción. La  descripción alegórica (como Orwell con su granja) de los tiempos que sobre-vivimos, de “esta época de posverdad, de confrontaciones inducidas y de manipulación masiva”. Y más que eso,  la denuncia  de las “trampas” del algoritmo; una  entre otras  novedosas operatorias de   colonización de  faroleros como  los Rothschild, Rockefeller y Bill Gates… De esos que “Con sangre fría y filantropía, penetran y pudren cada rebeldía”, e invierten para “hacernos pelear”.

El videoclip, iluminando desde 19 de mayo,  consigue colocarnos  en ese collage emotivo -ora lúdico, ora confrontacional- y  conducirnos por esos tránsitos  vertiginosamente caóticos que suelen caracterizar las inmersiones en el ciberespacio. Percibo que como en la letra misma  se alude  en la coreografía a cierto traslado; parece  que se va hacia atrás, pero  se evoluciona  del mundo de las aves domésticas al de Calibán, de la sujeción a la rebeldía y la emancipación.  Lo que me remite a “aquella escala natural” referida por Martí en sus poemas “Homagno”, “Pollice verso” y “Yugo y estrella”, por la que se desciende  a bestia o se asciende hacia la luz, según las elección  y la responsabilidad de  los sujetos.

“Hace mucho tiempo que no empinábamos un papalote. Nos hizo recordar esa etapa tan linda de la infancia, donde la inocencia nos hacía ser felices”, compartieron los de Buena Fe en los días en que se filmaba video oficial de “Siembra” en la capitalina Ciudad Libertad.

El corto, estrenado en el verano y el más visto en nuestra TV, recrea la versión del tema junto al  Dúo Iris y Karamba, quienes  acompañaron a Buena Fe en una exitosa gira nacional. Fue asumido por el  joven realizador Claudio Peláez, quien al estrenarse comentó en sus redes, además de agradecer la oportunidad y el apoyo para concretarlo, “Aquí está SIEMBRA un video también para lxs amigxs con los que crecí `mataperreando´ en Santa Fe”.

El tema hace culto a la amistad, bendice a los amigos, “esos seres que llegan a nuestras vidas para ser incondicionales y oponentes fértiles, compañeros de viaje, familia por elección”. Y el audiovisual, con eficacia comunicativa,  destaca ese espacio ideal donde se encuentran, donde  se estrechan las relaciones  y se  forja el cariño: el juego colectivo. Pertinente, en este mundo cada vez más digital e individualista, promover el rescate de los juegos tradicionales. “Esos que llevan carcajada o enojo compartido, sudor y alguna lesión pasajera, pero que forjan esas alegrías más cercanas a la vida misma.”

Significativo también  que el videoclip  se colara la lista de éxitos del programa “Lucas” y que escalara hasta la cima, sobre todos  temas menos alimenticios para la espiritualidad y la cultura de la familia cubana.

Las cinco pistas seleccionadas son representativas de la sonoridad y las narrativas que trae Morada, fonograma concebido como una casa, para el amparo y el cultivo del amor, en un contexto tan árido y fragmentador. Portan como los videoclips la marca del tiempo en que fueron concebidas.  Registros son de universos cotidianos, esos que los artistas nos devuelven, con arte y menos punzantes.

 


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural


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