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sábado, 23 de noviembre de 2024

De “Ojalá” y otros ojalases

Como el alba y el ocaso contrastan “Ojalá” y “Ojalá pase”...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 07/02/2020
2 comentarios
Ojalá Pase-Orishas
“Ojalá Pase” según los autores Yotuel Romero y Beatriz Luengo. (cancioneros.com)

Con tan originales versos comienza su poema “Recuerdo de la bella” el escritor y político ecuatoriano Jorge Enrique Adoum. Fue escrita en esa interface “del puro postamor casi inamor amortajado”, en la que nació el “Ojalá” de Silvio Rodríguez. Era 1969, iba el joven trovador a bordo del barco pesquero Playa Girón, entre el océano Atlántico y la costa occidental de África.

Desde “la subalma y la desvida” brotó el recuerdo de Emilia Sánchez, su primer amor. “Fue un amor que tuve cuando estuve en el ejército, haciendo mi servicio militar. La conocí cuando tenía 18 años, fue mi primer amor importante en el sentido de que fue el primer amor que me enseñó cosas. Era una muchacha mucho más evolucionada que yo, mucho más inteligente, más culta. Me enseñó, por ejemplo, a César Vallejo” —ha confesado el cantautor.

Se reconoce en el tema cierta contraposición de elementos positivos y negativos: “Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan / para que no las puedas convertir en cristal” y “Ojalá pase algo que te borre de pronto / una luz cegadora / un disparo de nieve”. Mas, es su presencia, en el recuerdo y en las visiones del poeta, la que desea aniquilar. Hasta el punto de que el poeta prefiera su propio final: “…ojalá por lo menos que me lleve la muerte / para no verte tanto para no verte siempre/ en todos los segundos, en todas las visiones”.

Silvio no odiaba a Emilia, su nombre, al escribirla. “Cuando uno aprende a través del amor es como fundar algo. Ese amor me incorporó cosas buenas” —relató en conversación con Isabel Parra y Eduardo Olivares en octubre de 1981. Tiempo después de su separación, aún mantenía “el recuerdo de aquel amor tan bonito, tan productivo, tan útil (ojo, no confundir con utilitario), enriquecedor, de aporte a uno... pues, estaba obsesionado yo con esa idea”. Porque como ha contado “fue un amor frustrado, tronchado por las circunstancias, por la vida, no fue una cosa que se agotara”. La compuso “en un momento quizás de delirio, de arrebato, de sentimiento un poco desmesurado: ojalá esto, ojalá lo otro...”. Aquella musa la “tocó” con otras canciones, como “Emilia”, “Te doy una canción” y “Josah es la que pinta”.

“Ojalá” fue publicada en 1978 en el álbum Al final de este viaje, tercero del cantautor. Pero una canción tan emotiva y tan bien lograda no podía quedar ahí. Devino en uno de los temas más versionados de Silvio. El propio autor lo incluyó en tres discos siguientes: En vivo en Argentina, con Pablo Milanés y el Cuarteto Zupay (1984); Mano a mano, con Luis Eduardo Aute (1993); y Del agua que bebimos. Nueva Trova Cubana (2009). Existe una grabación del propio Silvio Rodríguez anterior a la de 1978 que fue incluida en el recopilatorio Cuando digo futuro, de 1977.

Sin conocer a Emilia y sin pedirle permiso previo al trovador, muchos artistas la han versionado y grabado. Con voces y sonoridades tan disímiles como las de Los Bunkers, Alejo Stivel, Los Huayra, Los Sultanes, Willy Rodríguez, La M.O.D.A, Florcita Motuda e Ismael Serrano. El pedagogo y musicólogo Fernando González Lucini contabilizó 30 versiones en su momento. Destacó, en primer lugar, las interpretadas por tres de las voces femeninas más exquisitas de Nuestra América, me refiero a Soledad Bravo, Sonia Silvestre y Tania Libertad.

En 1973, la venezolana Soledad Bravo lo incluyó en Canciones de la Nueva Trova Cubana, uno de sus discos más populares. El álbum, presentado en varios países de Latinoamérica y Europa, incluía emblemáticas composiciones de Silvio y Pablo. En YouTube puede disfrutarse su interpretación en vivo, incluso, una a dúo con su autor, en Chile.

Las primeras versiones que hiciera la dominicana Sonia Silvestre de “Ojalá” son de alrededor de 1975, a propósito de la invitación que le hicieran Silvio Rodríguez y Noel Nicola para presentarse en Cuba, y de su gira por toda la isla acompañada por su compatriota Víctor y la gran Orquesta Irakere. Al lirismo del tema pone la impronta suya, volcánica, silvestre.

En su compilatorio Alfonsina y el mar: XX años (2003), la peruano-mexicana Tania Libertad incluyó varios temas de la llamada Nueva Trova, entre ellos “Te perdono”, de Noel Nicola; “El breve espacio” y “Para vivir”, de Pablo Milanés, y de Silvio Rodríguez, “Unicornio” y “Ojalá”. En vivo se pueden percibir sus variaciones estilísticas, incluida una acompañada con un mariachi.

A muchas almas españolas también ha conquistado “Ojálá”, ya sea en la intimidad, desde viejos casetes o CD, y hasta en abiertos conciertos. Entre mis favoritas, la versión del madrileño Ismael Serrano, arropada con su peculiar estilo e incluida en su disco 20 años. Hoy es siempre (2017).

El cantautor argentino Alejo Stivel, incluyó “Ojalá” en su primer álbum como solista, Decíamos ayer (2011). El video que recrea visualmente la canción fue aplaudido en Europa por “intentar con la poesía” lo que no pudieron con las protestas en España. “Silvio me comentó que le había llegado que en el 15-M se cantaba “Ojalá”. Eso me sugirió que podía usar la oportunidad que me daba la canción para mandar un mensaje de todos los que están pasando un momento jodido a la señora Merkel”, comentó el ex Tequila. “Utilizar esta maravillosa canción de amor (o desamor) para intentar sensibilizar a esta señora y sus socios de que ese no es el camino. Que los recortes y el hambre no nos sacarán de esto”, añadió Stivel.

El videoclip es bien elocuente. Contrasta imágenes festivas o protocolares de la mandataria alemana con la de los indignados en las calles, enfrentándose a las fuerzas represivas. A algunos de los manifestantes los llevaron con sus pancartas y reclamos hasta el estudio de grabación. Concluye con imágenes del viaje del cantante y su intento de entrega del CD a la Merkel.

La Maravillosa Orquesta del Alcohol (M.O.D.A.) no solo versionó el ya clásico tema, sino que con su título identificó el EP publicado en la primavera de 2016 y con el que celebró los cinco años de la banda. La revisión que hace el septeto indie acústico se distingue por su contemporaneidad y la voz personalísima, profunda y desgarradora del cantante y compositor del grupo, David Ruiz. La grabación de los temas tuvo lugar en los estudios Cal Pau (Barcelona), con Santi García en los mandos. El videoclip, obra del colectivo La Navaja Suiza, traslada la historia hacia un paisaje europeo, un contexto lejano al del cubano, que sumado a los filtros y el ritmo de la edición de la toma interior y exteriores trasmite armoniosamente el sentido nostálgico del tema.

Ojalá fue también el título escogido por la agrupación cubana Moneda Dura para su álbum homenaje a la Nueva Trova. En el CD del 2002 incluyeron composiciones de los grandes cantautores del Movimiento, de Silvio, además de la versión de “Ojalá”, aparecen las de “Óleo a una mujer con sombrero” y “Dónde pongo lo hallado”. La banda liderada por Nassiry Lugo había incluido en su anterior disco Mucho cuidado su interpretación de “El Mayor”, muy popular entre los jóvenes.

Por estos días me he enterado que, por años, desde el resentimiento, odiadores habían jalado el lírico tema de Silvio hacia un sentido antitético al que lo motivó. Que algunos, sustituyeron a la mujer por un hombre, un “dictador” y un gobierno, y la convirtieron en una canción “subversiva”.

Con esta extraña resignificación y para darle cierto aliento poético a su panfleto “Ojalá pase”, Yotuel y su esposa tomaron siete versos del “Ojalá” de Silvio. Lo vendieron como un homenaje al cantautor, pero este respondió ofendido: “¿Qué me parece esta vulneración flagrante de mis derechos como autor de Ojalá, cosa notoria desde hace 50 años? Me parece un lamentable acto de parasitismo”.

Horas después, el 26 de enero, aclaró el trovador a unos de los foristas de su blog Segunda Cita: “Rafael, nadie tiene que pedirme permiso para cantar una canción mía. Legalmente eso no es una falta. Lo que es una falta es tomar un pedazo de una canción ajena, pegarla dentro de otra y publicarla como propia, con otro título”.

Para la experta Darsi Fernández: “Bajo la ley cubana y de muchas de las legislaciones de tradición latina, salvo que Silvio o su editor musical hubieran autorizado expresamente este uso, sería ilícito la incorporación en el ‘Ojalá pase’ de un fragmento grande de la obra preexistente. No es lícito bajo la mayoría de las leyes, pero dado el carácter subjetivo y extremadamente político de la administración de justicia, ante una demanda de parte de Silvio Rodríguez, un juez en los Estados Unidos eventualmente podría argüir una excepción por fair use” —acotó.

Orishas no regresó siendo el mismo, lo hemos apuntado en Candil del Clip. En gran medida porque tenía un nuevo líder, Yotuel, que se venía incubando en la “farándula de Miami”, especie descrita sabiamente por Fernando Buen Abad. En el primer texto adelanté: ¿Será Everyday la salsa representativa de este nuevo menú de Orishas? Si es así prefiero que no sea Gourmet la “más personal y grande” de sus producciones. Aún espero que me sorprendan con otro “plato fuerte”. A propósito de “Despójame”, anoté sobre su tendencia comercial y amaestrada.

Ya para el último, el mareo de Yotuel era más claro. El MC había hecho suyo el relato de la Cuba “detenida en el tiempo” y lo lanzaba por doquier. Se negaba a sí mismo. Con “Donde nací”, como con “Cuba Isla bella”, parecía reconocer lo bueno de conservar las tradiciones y ser más libre de la globalizada cultura de masas. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿De qué tiempo necesitamos despertar? ¿Qué realidad de Cuba produce insomnio y a quiénes trastorna la concreción de sus sueños? —me pregunté entonces. Aquellas interrogantes ya no conservan sentido.

“Ojalá Pase”, lejos de lo que refieren sus autores, de hacer el bien o de darle voz a la mayoría cubana, ha servido para azuzar odios y dividirnos en bandos (políticos, éticos y estéticos). Para beneficio de Yotuel, que se encargó de colocarla en el núcleo de otro huracán polémico. En una semana acumuló 521 776 de vistas, incluida la mía y la de otros tantos que no compartimos su mensaje, pero acostumbramos a hacernos criterio propio. Porque vista hace fe o la deshace.

“Ojalá”, nacido con el alba creativa de Silvio, prosigue su viaje luminoso. En contraste, “Ojalá pase” parece anunciar cierto ocaso. Y que Orishas me desmienta, ¡ojalá!


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural

Se han publicado 2 comentarios


silemay
 10/2/20 11:05

Penosa la actitud de Yotuel y su esposa, tiene q sentirse Silvio muy mal al oir  estrofas de su cancion sirviendo para tergiversar las cosas q pasa en nestro pais.

GGN
 10/2/20 10:58

Lástima de Yotuel, esperaba más de él, lo que hace el dinero

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