Nos dejó Pupy de alguna manera, pero de otras muchas se queda. Sus tumbaos, por ejemplo, seguirán orbitando la cintura de este pueblo. La picardía de sus temas y los temas de su picardía, con los Van Van y con su propia orquesta, tocarán una y otra vez, para activarlas, las fibras más sensuales de la cubanía. Lo recordaremos sonriente, disfrutando nuestro goce con sus composiciones y arreglos.
Viajó hacia donde Formell, Adalberto y El Tosco, para seguir alumbrando a sus herederos, en la senda de aprender haciendo, de respetar las tradiciones para evolucionarla, de “hacer el bien, sin importarnos a quien”. A ellos también le recordó: “La cubanía va por dentro, solo hay que cultivarla, eso está en sus manos, en la creación que les toca, en la conciencia y el corazón”.
“Tú tienes que saber/ que de la vida siempre hay algo que aprender/ y que la modestia es esa virtud/ que quien la posea siempre lo van a querer”. “No alimentar la codicia. / No darle chance a la envidia, ni a los malos pensamientos, / sonreír siempre a la gente, / no dárselas de creyente…”. Es parte de lo que aprendió con los que más sabían, en la academia y en la calle.
César de las Mercedes Pedroso Fernández nació en el barrio habanero de La Timba, un 24 de septiembre de 1946. Creció en Pogolotti en un ambiente de músicos. Su abuelo Julio fue director de la orquesta Cuba; su padre César Nene Pedroso fue pianista de la orquesta Sensación; su tío, conocido por Pío Escaparate fue güirero de Arcaño y sus Maravillas; Víctor Herrera, su hermano, es director de la Sensación y su otro hermano Julio Saldívar ha tocado con la orquesta de Osmundo Calzado.
A los 12 años inició sus estudios de piano en el Conservatorio Amadeo Roldán, de la mano de Ramiro Reyes. Posteriormente, tomó lecciones con los grandes Odilio Urfé, Ignacio Villa (Bola de Nieve) y Jesús López, pianista de Arcaño y sus Maravillas.
“Cuando sentí que estaba haciéndolo bien, empecé tocando en una banda de la escuela de Santa Fé”- contó Pupy. En sus inicios, formó parte del conjunto Cuba Nueva, bajo la dirección de Fernando Álvarez. Luego, empezó a tocar con Fascinación, a sustituir a su padre en el Conjunto Bolero, en la Sensación y en el Conjunto Chapottín. Aprendizaje práctico, en diversos clubes y discotecas, desde Marianao hasta La Habana Vieja, mientras seguía estudiando.
A principios de 1966, a solicitud de Elio Revé, se incorporó a su Charangón, donde conoció al bajista Juan Formell.
- Consulta además: Lo que se sabe… no se pregunta
En diciembre de 1969, emprendió con Formell, la creación de una de las orquestas más emblemáticas de nuestra música popular bailable, Los Van Van. En la atípica charanga, según cuenta, experimentaron “una música nueva, algo loca, distinta, atrevida y contemporánea”. Los dos, sobre el distintivo diseño rítmico de José Luis Quintana (Changuito), crearon el Songo, otro de los hijos del Son.
Vanvanero fue por más de tres décadas, y no paró de crecer y aportar. “Pupy fue el segundo compositor de Los Van Van. A él se deben muchos de los éxitos de la orquesta”-afirmó el propio Juan Formell. ¿Quién no gozó con “Seis semanas”, “Azúcar”, “Después que te casaste”, “Ya tu campana no suena”, “Ni bombones ni caramelos”, “La buena gente”, “La fruta”, “El negro está cocinando”, “Temba, tumba y timba” y “Qué cosas tiene la vida”? El CD Permiso llegó Van Van, merecedor de un Grammy en 1999, incluye tres temas compuestos y arreglados por él.
En 2001, con la experiencia asentada en un hacer auténtico y su mirada enfilada a nuevos horizontes, dejó el “Tren de la música cubana”. “Tuve mucho interés en hacer mi propia orquesta desde mucho tiempo atrás, desde la década de 1990, pero Formell me convenció de que en esa década venían tiempos nuevos y me quedé otro tiempo largo”- contó.
El 4 de octubre de 2001, lanzó su nuevo crucero, sobre las olas de la expectativa ¿será otra versión de Los Van Van? , ¿quedará en el intento, como tantos otros?
Con todas las escuelas, pero como ninguna de ellas, concibió su orquesta Pupy y los que son son; un collage armónico, síntesis de los más populares formatos para servirle la música que quería el bailador. “Aquí se juega mucho con la instrumentación, como en `El negro está cocinando´. Que la instrumentación se la base fundamental. Mi propuesta es romper con los esquemas, diferenciarme en el timbre y en mi primer CD con el grupo ya juego con ello. Juan Formell siempre ha estado en una renovación constante y esa es mi escuela”.
Con esa propuesta rica en referentes y con el plato fuerte de sus tumbaos, la orquesta de Pupy se convirtió en una de las agrupaciones más seguidas en el archipiélago. Obras creadas para ser bailadas, con sonoridades frescas y contemporáneas, pero con una letra libre de chabacanerías o vulgaridades. Con mensajes tan positivos como el del referido tema “Nadie sabe todo”, sazonados de cubanía y excelente sentido del humor. Dos décadas de sabrosura, repartida en nueve fonogramas: Qué cosas tiene la vida, La buena gente, Mi timba cerrá; Tranquilo, que yo controlo, Siempre Pupy, Éxitos de Pupy y los que son son, Sin límite, Pasándola bien y Re-percusión.
Valioso registro de su maestría como pianista, compositor y arreglista, para auscultar el sentir popular y narrar su cotidianidad musicalmente, de hacer coros con sus dicharachos y de inventarlos, también; de esa vocación de actualizarse, pero sin “despintarse”, de experimentar sin perder la brújula de lo autóctono.
Así fue hasta su última propuesta discográfica, Re-percusión (EGREM, 2021), que -como destacó Pedro de la Hoz- confirmó su compromiso “con las esencias populares de su arte, cercano al bailador, a la alegría de la danza, a una identidad festiva que mucho tiene que ver con la vocación resistente y la fidelidad raigal de tantísima gente de esta tierra”; orquestados de diversas maneras, pero con los elementos percutivos, centrando la configuración tímbrica y rítmica que “define el sentimiento sonero de nuestra época, eso que se ha dado en llamar timba”.
El “Hijo Ilustre de Marianao” fue reconocido con el Premio Nacional de la Música (2013), el Premio UNEAC por la obra de la vida, en 2020, y con la condición de Maestro de Juventudes por la AHS. Acumuló en su haber varios discos de oro y platino, premios y distinciones; entre ellos, el Disco de Oro de la casa discográfica Caribe Production por haber vendido más de las 5000 copias del disco "La fruta prohibida" en 1997.
Este legado de Pupy, lo reconocen los músicos de su generación y los más jóvenes, los que como él defendieron la música popular bailable y los que cultivan otros géneros. Así lo han manifestado, desde que se conoció de su lamentable fallecimiento.
Paulito FG fue uno de los primeros artistas cubanos en socializar su pesar: "Con gran dolor esta noticia! Acabamos de perder a uno de los más grandes de nuestra música cubana! En gloria estés hermano! Tu obra queda con nosotros y tu legado nos honra y prestigia! Mis condolencias a familiares y amigos! A Carmen con todo cariño".
“Será un hasta luego, mi amigo Pupy. Vas ligero de equipaje con tan solo tu sinceridad, sencillez y tu grandeza como músico y como ser humano. Buen viaje amigo mío”- trasmitió en sus redes sociales Pancho Amat.
“Me despierto con esta muy triste noticia de tu partida física mi Hermano de la vida Pupy Pedroso & Los que Son Son”- expresó en su muro Enrique Álvarez, Director de la Charanga Habanera. Son muchas las vivencias que guardare muy dentro de mi corazón…Tu Legado es inmenso y será ahora más que nunca defendido. DESCANSA EN PAZ MI HERMANO”.
Por su parte, el también director y arreglistas Manolito Simonet comentó: “Otro hermano que se despide: César Pupy Pedroso, pero se queda en cada concierto, en cada bailador, en cada alianza para la música cubana”.
La diva Haila María Mompié reaccionó desde Europa: “Otro golpe más para nuestra música cubana, mucha tristeza siente mi corazón ya que no te encontraré físicamente para reír con nuestras ocurrencias, el no poder cantarte como siempre diciéndote que `cuando yo sea grande quiero ser como tú´. Admiraba mucho verte tan joven, rozagante, tan enérgico y tan lleno de vida. Que tengas un viaje lindo y lleno de mucha música donde te encontraras con tus grandes hermanos mi queridísimo maestro Pupy, El rey del Tumbao. Dios te lleve al descanso entreno. Mi más sentido pésame a todos sus familiares y amigos”.
En España conoció la noticia el versátil Alain Pérez y desde allá apuntó: “Te vamos a extrañar y te vamos a proteger predicando tu legado musical!! Gracias Cesar Pupy Pedroso por tu persona por tu humildad y grandeza! A familiares, músicos de la Orquesta, fans y amigos mi más sentido pésame !!”
También desde aquellos lares se pronunció el Septeto santiaguero: “Otra vez la muerte golpea al patrimonio musical cubano y universal ¡Hasta siempre, Pupy! Desde acá expresamos nuestra solidaridad y condolencias a sus familiares, amigos e integrantes de "Pupy y los que son, son'”.
Desde Francia, comentó el sonero santiaguero Alexis El Mura: “Gran tristeza, se nos fue otro imprescindible de la música Cubana, llegue a sus familiares, amigos, y a toda su orquesta mi más sentido pésame, seguiremos tu legado Padre Pupy Cesar Pedroso, EPD”
“Luz eterna, maestro César Pupy Pedroso & Los que Son Son”, escribió Arnaldo El Talismán. “
El reconocido trovador y humorista Virulo García Villalón manifestó en su Facebook: “Ha muerto Pupy, un músico imprescindible en nuestra historia. Lo conocí hace muchos años cuando grabamos “El Infierno según Virulo” con los Van Van. Nos reencontramos hace un año cuando hizo los arreglos y asesoró la grabación de la Conga `Con Cuba no te metas´. Hoy es un día muy triste. Vayan mis condolencias para familiares y amigos. Nunca lo olvidaré”.
La agrupación Buena Fe, de gira por Venezuela, expresó en su muro oficial: “La vida espiritual de varias generaciones de cubanos no hubiera sido igual sin Cesar Pupy Pedroso. Gracias a su talento, expresado en música, hemos sido más felices. Nuestro agradecimiento eterno; luz a su alma y mucha música. Baila en paz, querido Pupy”.
Unos de los más jóvenes defensores de la música popular bailable, EL Niño y La Verdad, trasmitió su sentir de esta manera: “Hoy la música cubana está de luto, otro de los más grandes se nos fue, gracias Pupy por tu cariño personal, gracias por tu música, gracias por tus consejos, gracias por tanto”. “Tres luceros que alumbran el camino de nuestra música popular bailable”, concluyó, refiriéndose a Formell, Pupy y Adalberto Álvarez.
Ellos lo tuvieron más cerca y conocieron mejor de sus valores como ser humano y amigo, pero el suyo resume el sentir de los bailadores cubanos. Los que sabemos para qué Pupy tocaba esos tumbaos.
Términos y condiciones
Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.