“La fuerza de un país”: un video para el pueblo

"Ese video es para el pueblo". Así resumió Israel Rojas su intención con  el último videoclip de la agrupación que lidera. En un breve intercambio que sostuvimos  sobre la recreación audiovisual de   "La fuerza de un país". Tema de su autoría dedicado a los científicos que desarrollaron los cinco candidatos vacunales que hoy se validan y expanden  en nuestro país, como soles para un nuevo amanecer. Unas semanas antes, mientras se filmaba en Santiago, me había contado: “Ha pasado algo increíble... La gente, ante la ausencia de video, han empezado a editar sus propios `videos´, interpretaciones propias (en imágenes) de la canción... Y eso es algo tremendo. Y hermoso” (sic). Una respuesta natural, en tanto que el tema creado por Rojas se había constituido en expresión musical de una esperanza colectiva y de un orgullo patrio.

Un tema y un video de toda Cuba, como ha sido el sacrificio; cómo será la victoria cuando, antes de que finalice el año, se haya vacunado a toda la población cubana. De ahí la pertinencia de las tomas en cuatro provincias: Granma, Guantánamo, Santiago de Cuba y La Habana. Como feliz la invitación de Ronald González y Explosión Rumbera, de Changüí Guantánamo representando a ritmos nacidos en Oriente y en Occidente, pero queridos como nuestros en todo el archipiélago.

Pero hay más. El líder de Buena Fe, fehaciente abanderado de la coherencia entre el pensar y el actuar, artista forjado en el hacer y no en el autobombo, con evidente capacidad de integrar intencionalidades, me declaró a propósito: “Tenía que ser una muestra de los verdaderos cultores de la música popular. De raíz. No del estrellato mediático, sino de la Cuba real. Nadie mejor que la Rumba y que el Changüí Guantánamo. La Banda de Boyeros representa al sistema de enseñanza artística. Y al sistema Nacional de Bandas”.

Sobre su participación en el tema y en video me comentó Daya Aceituno, la joven directora de la suigeneris  Banda de Boyeros: “Para mí ha sido un honor y un lujo que artistas como los que integran Buena Fe, con esa calidad musical y como personas, confíen en ti, piensen en nosotros. Él me dijo: `quiero confiar en la nueva generación, pero además en la nueva generación que apuesta por mantener la tradición, lo autóctono, lo típico´. Fue un honor que él contara con La Banda, que la parte grandiosa él la viera a través de una banda, eso fue mágico. ¿Te imaginas que te llamen para formar parte de un proyecto como este que marca la historia, en medio de toda esta pausa que los músicos estamos sumidos, que alguien confíe en tu trabajo, que alguien te llame para hacer este tema que es la historia de nuestra nación y de este momento tan drástico que estamos viviendo? Para mí ha sido un privilegio, la satisfacción más grande que me ha dado este periodo de pandemia”. Sentir que compartieron los demás integrantes de la banda municipal como se hace evidente en el audiovisual.

Rojas confió el cierre del tema a los jóvenes músicos de esta Banda Municipal de Conciertos, y les confió la realización del video a los “muy jóvenes, pero muy serios y comprometidos” Ariam Valdés y Claudia Hernández. Los dos graduados de la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA), del Instituto Superior de Arte de Cuba, “con buena factura y compromiso con el arte y con Cuba”, en su propio decir. Los mismos a los que le encargó antes los videoclips de  “Patakí de Libertad”, “Pórtate bien”   y “Quién soy yo” ;los que hemos reseñado en Candil del clip.

Sobre esta relación de trabajo me reveló Ariam: “El trabajo con Buena Fe siempre ha sido un reto grande, desde la primera vez que coincidimos hasta hoy. Siempre nos han dado libertades creativas y en otros nos han marcado ciertas pautas que a su juicio pudieran funcionar para el proyecto que estemos realizando en conjunto”. “La verdad es un sueño hecho realidad”, me expresó Claudia, la que añadió: “ellos exigen y nosotros tratamos siempre de dar lo mejor de nosotros. Su público también impone pautas, están adaptados a una imagen y es nuestro trabajo satisfacerlos a ellos también”.

Pero “La fuerza de un país” se distingue de los anteriores; no es del tipo narrativo, se construye con una mayor carga simbólica y documental. Las tomas se articulan alrededor del eje metafórico del amanecer. “Es un nuevo amanecer después de tanto confinamiento, es vida, es salud, es alegría y es energía positiva” se respondieron al preguntarse qué significaba para ellos contar con cinco candidatos vacunales. “Empezamos a articular el mensaje a partir de la relación entre los candidatos vacunales cubanos y el `nuevo amanecer´ que propicia para nosotros este logro de la ciencia cubana”, me comentó Ariam.

Las vacunas también significan fortaleza y guía, “después de tantos meses en la tiniebla”. “Los candidatos vacunales cubanos llevan implícitos todo eso, es la luz azul que encierra todas las categorías antes mencionadas y que alcanza a toda Cuba por igual, llevando un mensaje de esperanza”, me compartió Claudia. Como es una fortaleza para el pueblo estar más inmunes y para Cuba el hecho de haberlo alcanzado, entre miles de restricciones. “Eso nos llevó al Faro y a establecer una analogía entre todo esto y luego a cómo ese mensaje de esperanza y de luz podía llegar a todo el país”, complementó Ariam.

El audiovisual alude a ese realismo mágico que nos identifica. De ahí, “esa energía que emana desde los muchos que hacen posible este logro, desde los centros de investigación, los laboratorios AICA y BIOCEN, los camiones de EMCOMED, hasta las instituciones médicas y los vacunatorios. Es ahí, finalmente, donde se despliega este símil de energía positiva, esa luz azul de vida y de esperanza que es el logro de muchas personas, esas cuyo sudor y esfuerzo construye cada día la fuerza de nuestro país”, al decir de Claudia

Es la aureola mágica que rodea al éxito científico y que los agradecidos del Oriente Cubano conectaron con Cachita, la Virgen de La Caridad del Cobre. Aludida con el amarillo y el girasol, que se conectan a su vez con el sol, que como el amor, “sol de la vida” en el buen decir del autor del poema “Abdala”, irradia desinteresadamente en todas las direcciones. Un enlace de significaciones de los tantos que se entretejen en los distintos planos en que discurren los símbolos y sentidos, en el musical, en el literario y en el visual. Que tienen, como sustentos primarios, por un lado, la naturaleza cristalina de la vacuna y de los bulbos y por otro lado, más sutil y esencial, de nuestro devenir como nación,  esa "intensidad luminosa" que descubrieron en Cuba y con las que nos miran aún  Varela, Luz, Céspedes y Martí, como afirmó  sabiamente Cintio Vitier. Conexiones resumidas en estos versos: “En este bulbo/ Humedad de amor bravío/ Baraguá navega eterno/ Por lágrimas de Dos Ríos” y “En este envase/ Hay desvelos, sobrecargas/ De estrellas hoy encendidas/ Por aquel sol de luz larga”.

Sucesivas significaciones y resignificaciones que el pueblo es capaz de captar y de irradiar en sus propios códigos. De ahí el cariño que le prodigaron a los realizadores del videoclip. “En cada provincia nos acogieron con mucha hospitalidad. Ese cariño de pueblo me impresionó. Decían que venía a filmar el equipo de Buena Fe para la canción de la vacuna y hubo más de un lugar en que pensaban que íbamos con Israel y Yoel, y la gente estaba esperando para recibirlos y todo... sin dudas fue divertido”, me contó Ariam.

Como apuntamos en un texto anterior, el meme simplificador de la “tiradera” que han intentado instaurar los emprendedores de la comunicación contrarrevolucionaria, entre la propuesta de los doblegados y las que ellos han etiquetado como respuestas “oficialistas”, no podrá contra el acto socialístico de salvar vidas con Soberana y con Abdala. Ni con la banda sonora de su expansión luminosa, “La fuerza de un país”.