viernes, 20 de septiembre de 2024

Kanye West: ¿de provocador a presidente?

Que Trump sea hoy el presidente, le confiere verosimilitud a esta nueva “telerrealidad”...

José Ángel Téllez Villalón
en Exclusivo 10/07/2020
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Kanye West_Kim Kardashian
Kanye West no es el primer famoso que emprende el camino de la política

Así como las columnas antes identificadas como “Culturales” ahora se publicitan con la etiqueta de “Entretenimiento”, la industria del showbusiness podríamos calificarla mejor con el término de “industria de la provocación”. Porque ese es el, sino que le imponen los “famosos”, “celebrities” y/o “influencers”, en su competitiva carrera por pro-vocare, llamar la atención y acumular likes, para cotizarse mejor frente a los patrocinadores y vender su marca. Un fin interesado y por el que vale todo, explotar el morbo o manipular ilusiones. Prácticas con las que ha hecho cátedra el clan Kardashian-Jenner y especialmente, la pareja más mediática de la sociedad del espectáculo, Kim Kardashian y Kanye West, dos provocadores por excelencia.

La estrella de la telerrealidad Kim Kardashian tiene 178 millones de seguidores en Instagram. La de “las calabazas”, además de sus recurrentes desnudos en las redes sociales, ha posado para las revistas Play Boy, GQ, Paper y para varias ediciones internacionales de FHM. En las redes, una vez la acusaron de tener la nevera vacía, su respuesta fue un 'video tour' por todos los frigoríficos de su mansión, “Spoiler: están lo suficiente abastecidas como para sobrevivir a un apocalipsis”. Operatorias de mercadeo de su cotizada imagen y con las que posiciona su propia marca de cosméticos KKW que según Forbes roza los mil millones de dólares.

Recordemos que, tras las visitas de Obama a La Habana, vinieron, pisándole los pasos las Kardashians y el rapero Kanye West. Para, como otras tantas celebrities, intentar restaurar los símbolos de la Cuba capitalista, cenar en la misma “paladar” que el presidente y a quejarse por la mala conectividad en el país. Lo que más les molestó fue que aquí eran unas desconocidas.

Al marido de la Kim lo siguen, ahora mismo en Twitter, 29.7 millones de cuentas. Resultado conseguido en gran medida por sus polémicos comentarios que se virilizan y fermentan la red con mensajes desaprobatorios o de alertas como: ¡Borra eso!”, “¡No publiques!”; aunque solo ocasionalmente hace caso. Incluidos elogios públicos al misógino y racista presidente. “Podéis no estar de acuerdo con Trump, pero la masa no puede hacer que deje de amarle. Ambos somos energía de dragón. Es mi hermano”- tuiteó. Incontinencia, que, si a veces le ha generado perjuicios, tiene un saldo final beneficioso, pues son parte del marketing de su marca.

A su confrontación con otra estrella del Olimpo, Taylor Swift, West le exprimió millonarias ganancias. En 2009, en la gala de los MTV Video Music Awards, irrumpió en el escenario, mientras se le entregaba a Swift el galardón a mejor vídeo femenino, para increpar al jurado y reclamarlo para Beyoncé. El entonces presidente Obama lo trató de "bruto" por interrumpir la ceremonia. "Siento que Taylor y yo podríamos tener relaciones sexuales. ¿Por qué? Yo hice famosa a esa zorra", canta en el tema “Famous” que interpretó en el desfile de su colección de moda en la New York Fashion Week.

Muy lejos están sus últimos discos de aquel 808s & Heartbreak que marcó un nuevo y revolucionario paso adelante en su sonido. Mientras más rico se hacía West, más árida se volvía su música. Y su talento comenzó a suplirlo con otros ganchos, incluido el cuerpo de su futura esposa. La aparición de Kim en “I Wish You Would” no provocó lo suficiente, por ello la mostró desnuda en el videoclip de “Bound 2”, del 2013. En el clip de cuatro minutos, West conduce una moto por un falso Gran Cañón de Colorado, con la estrella de reality show sentada a horcajadas cerca del manillar y besándolo durante todo el recorrido. En Twiter, llovieron los comentarios: “El video de Bound 2 hizo que mi día de enfermedad en la cama fuera un poco más enfermo”. “Me pregunto cómo se sentirá North West cuando vea el video de sus padres para la horrible canción Bound 2”. “El video de Kanye's Bound 2 muestra el único talento de Kim Kardashian. Acostada sobre su espalda”. Hasta hoy, acumula la cifra de 76.6 millones de vistas.

En el verano de 2016, el intérprete de Stronger lanzó uno de sus más polémicos videoclips, “Famous”. La puesta en escena se desarrolla en una cama gigante, donde aparecen él y su mujer como dio los trajo al mundo, rodeados de hiperrealistas esculturas de cera, también desnudas, de otros “famosos”: George Bush, Anna Wintour, Donald Trump, Rihanna, Chris Brown, Taylor Swift, Ray J., Amber Rose, Caitlyn Jenner y Bill Cosby. Para hacer más controvertida la composición, no solo incluyó, en primer plano, el “socializado” trasero de la Kin Kardashian, también a Bill Cosby quien estaba en la palestra pública por su juicio por abusos sexuales, a su propia expareja Amber Rose y a Ray J, el ex de Kim; además, situó a Rihanna junto a Chris Brown, quien acababa de ser condenado por violencia machista contra la cantante barbadense.

Se hizo viral en cuestión de segundos, no solo por sus condimentos sexuales, sino por porque era portador de las dos palabras más googleadas de nuestro tiempo "celebrities" y "desnudas". Era su manera de recaudar parte de los 53 millones de dólares que tenía de deudas personales. En una entrevista con la revista Vanity Fair, al ser preguntado por la inclusión de políticos, Kanye West dijo: “No es un apoyo ni un rechazo. Es un comentario sobre la fama ".

Muestras, además, del machismo y misoginia que marcan sus producciones, como ha denunciado Kat George. “Hemos estado expuestos al sexismo de Kanye, en mayor y menor grado, desde hace casi dos décadas. Ha impregnado casi todo lo que ha hecho a veces con una aterradora claridad— como, por ejemplo, en el infeccioso y pegajoso gancho de “Gold Digger”, un himno del pop que habla de cómo las mujeres se interesan en los hombres en proporción a la cantidad de bienes materiales que ellos tengan. En “Heartless”, una canción de 2008 que tiene letras como You got a new friend, well I got homies ofrece un doble estándar cuyo propósito es humillar”. Sobre el video de "Monster", que fue inmediatamente retirado y nunca salió oficialmente, comentó Anita Sarkeesian, de Feminist Frequency: " ‘Monster’ no solamente reduce a las mujeres a objetos sexuales y perpetúa estereotipos racistas", dijo "sino que además fetichiza la idea de que las mujeres no necesariamente necesitan estar vivas".

De su religión también ha hecho religión un gran un negocio. Su conversión al cristianismo, ha devenido en un nuevo condimento para el reality show de las kardashians. Ahora, los espectadores del programa presencian a un West “cristiano” que le reclama a su esposa: "Eres mi mujer y me afecta cuando sales demasiado sexy en las fotos", a propósito del vestido excesivamente ajustado que llevó la estrella de Instagram en la gala del Museo Metropolitano de Nueva York. El bautizo de sus hijos en la catedral de Ejmiatsin en la lejana Armenia fue parte de la campaña promocional a su disco Jesus is King. Campaña de marketing que también incluyó dos líneas de ropa inspirada en Jesucristo, una más ligera de camisetas, sudaderas y pantalones en blanco, negro y gris, y otra más elegante para los domingos, con la etiqueta de Sunday Service.

Con su nuevo perfil de predicador,  lanzó unas “misas-espectáculos”, servicios dominicales en los que canta y da sermones, a los que invita a otros famosos como Katy Perry,  Brad Pitt y Courtney Love. Poco a poco, estas misas se convirtieron en un fenómeno de masas, gracias a las redes sociales y a la perversa atracción por lo secreto o exclusivo. Cuando lo creyó oportuno, las extendió al gran público, fue para el festival Coachella con un merchandising especial que rondó los 200 dólares. Ahora, las multitudes le aclaman en NY, en Coachella o en las prisiones de Houston. Es otra manera de alimentar su ego y reactivar su marca personal.

El músico y empresario de 43 años ha sido poco consecuente con sus orígenes. Aunque, a raíz del asesinato de George Floyd, creó un fondo para que su hija pueda ir a la universidad y se le vio en una de las marchas en Chicago, nunca hizo declaraciones. En 2005, West dijo que "a Bush no le importaba la gente negra" por su mala gestión de las secuelas del huracán Katrina, pero luego recogió pita y en el programa Today Show se disculpó con el entonces presidente. Entre las más grandes de sus bolas de nieve, estuvo aquella que puso a rodar cuando en una entrevista con la web de entretenimiento TMZ, dijo: "Uno escucha decir que la esclavitud duró 400 años. ¿400 años? Parece una elección". "Estamos en una prisión mental. Me gusta la palabra 'prisión' porque 'esclavos' está demasiado ligada a los negros". "Ahora mismo estamos eligiendo ser esclavizados"-  dijo también a los periodistas de TMZ. También generó huracanes mediáticos su apoyo a la activista conservadora Candace Owens, opuesta a las demandas del  Black Lives Matter,  que ridiculiza a los críticos de Donald Trump y que en su canal de YouTube, con más de 200.000 suscriptores, publica vídeos con títulos tan polémicos como el de “No me importan Charlottesville, el KKK o la supremacía blanca”.

Para intentar lavar su enrevesada estela, West  acaba de lanzar “Wash Us In The Blood, junto a Travis Scott. El track fue mezclado por Dr. Dre y es el primer sencillo de God's Country, su próximo álbum. El título se refiere a la sangre de Cristo y su poder purificador. En una parte del tema (Genocide, what it does/ Slavery, what it does), el cantante compara la esclavitud con un genocidio.  En el videoclip del tema, a cargo de Arthur Jafa, se muestran enfrentamientos entre hombres afrodescendientes y la policía, peleas callejeras de adolescentes, un dron en tiempos de guerra, personas a las que se le dificulta respiraren, en alusión al asesinato de George Floyd o a los enfermos del COVID-19, tomas de la Saint Pablo Tour y un video de Ahmaud Arbery antes de ser asesinado; entre otros clips llenos de acción.  Y no podía faltar la promoción al Sunday Service, por eso al final del metraje se ve a North, su hija mayor, recibiendo el mensaje de la canción y de los servicios dominicales del rapero.

Hace unos días, el mismísimo Día de la Independencia de EE.UU., y en medio de las protestas contra la discriminación, “el famoso mejor pagado en 2020” anunció que optaría a la presidencia del Imperio. “Ahora debemos cumplir la promesa de Estados Unidos al confiar en Dios, unificar nuestra visión y construir nuestro futuro. Me postulo para presidente de Estados Unidos”- anunció en sus redes sociales el famoso afrodescendiente, con el lema 2020 VISION. La reacción más sonada ante el anuncio de West ha sido la del empresario Elon Musk, fundador de Tesla y SpaceX, quien ha indicado que “cuenta con todo su apoyo”.

Para algunos fue motivo de burlas y memes, pero el hecho de que Trump sea hoy el presidente, otro polémico famoso que devino elegible por similares resortes que West, le aporta verosimilitud a esta “telerrealidad”. El propio Donald Trump, consideró “interesante” que el astro del hip hop Kanye West se postule para la Casa Blanca en noviembre, aunque estimó que su verdadero objetivo deberían ser las elecciones de 2024. “Si lo hiciera, tendría que verlo como un globo de prueba para lo que sucederá dentro cuatro años”, dijo el también millonario y dueño del show televisivo El aprendiz.

West no es el primer famoso que emprende el camino de la política, están los casos de los actores Clint Eastwood y Arnold Schwarzenegger; otro actor, aunque más mediocre y menos conocido como tal, alcanzó el puesto de gobernador de California y luego fue el 40º presidente del Imperio, Ronald Reagan. Tampoco es la primera vez que el polémico rapero genera titulares por su aspiración a incursionar en la política. En octubre pasado, previo a la publicación del álbum Jesus is King, insistió en que “algún día será presidente de EE.UU.”; “Los liberales aman el arte, cierto, y ahora sin lugar a dudas soy, sin duda, el mejor artista humano de todos los tiempos”- sentenció.

Hasta ahora Kanye West, había sido un firme defensor del magnate presidente, pero el pasado miércoles declaró a la revista Forbes que se “quitaba la gorra roja”, en referencia a la característica gorra de Trump con la que se había fotografiado otras veces. Insistió en que su anuncio del fin de semana de que se postulará a la presidencia no era un ardid para generar interés por su próximo álbum y que era “uno de los humanos más poderosos”. Aunque el millonario no ha oficializado su candidatura ante la Comisión de Elecciones Federales, ni tomado acuerdo alguno con los partidos existentes, no se tiene la certeza de si es una provocación más o intentará en serio modelar la Casa Blanca como la ficticia tierra de Black Panther. Ya veremos.


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José Ángel Téllez Villalón

Periodista cultural


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