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miércoles, 3 de diciembre de 2025

La casita de Azulín, espacio para ver la belleza oculta en las cosas más pequeñas de la vida (I) (+Audio)

La casita de Azulín es un proyecto que conecta con las necesidades de niños con autismo, a través del arte, especialmente el teatro, facilitando un ambiente amigable y enriquecedor para las familias...

Jessica Mesa Duarte en Exclusivo 03/12/2025
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La casita de Azulín
En cada encuentro se desarrollan momentos de trabajo individual entre el actor y la familia a la que recibe y hay trabajo colectivo. (Fotos: cortesía de Yanetsy Sánchez)

La crianza de un niño con autismo es un viaje que te enseña a disfrutar y a ver la belleza oculta en las cosas más pequeñas de la vida.

(Anónimo)

Un espacio íntimo, de intercambio y crecimiento para todos; una cita en la que la inclusión y las oportunidades de participación tiñen de azul, puertas adentro, la sala del grupo El Mirón Cubano.

Padres, abuelos y familiares, niños, especialistas y actores del colectivo teatral matancero encuentran en La casita de Azulín el estímulo para seguir aprendiendo acerca de los trastornos del espectro autista y de los no pocos beneficios del arte, en espacial del teatro, para propiciar ambientes amigables a quienes viven con neurodiversidad y promover su integración social.

“El proyecto La casita de Azulin surgió por la necesidad que teníamos como artistas de comunicarnos con niños y familias que pertenecían a la gran familia del Mirón Cubano. Niños con necesidades educativas especiales quienes asistían sistemáticamente a nuestras presentaciones, disfrutaban de la programación del grupo, pero sentíamos que la conexión que se lograba no era completa. Teníamos que preparar algo especial para conectar con las necesidades que ellos tenían”, rememora Rocío Rodríguez Fernández, creadora del proyecto La casita de Azulín, quien se desempeñó como directora del Mirón Cubano.

“Desde inicios del 2024, cuando asumí la dirección del teatro El Mirón Cubano, continuamos los proyectos de nuestro programa cultural y en la estética de nuestro colectivo artístico.

“Impulsados también por la herencia de 44 años de labor artística de nuestro colectivo y el deseo de seguir desarrollando las diferentes líneas de trabajo que nos caracterizan, como son La casita de Azulín, los espectáculos que realizamos para niños y para adultos en la sala nuestra y los espectáculos de calle, que tienen como su máxima expresión cada dos años en las Jornadas Internacionales de Teatro Callejero”, explica la actriz Mercedes Fernández, quien se desempeñó durante varios años como presidenta del Consejo provincial de las Artes Escénicas y luego como directora de El Mirón Cubano.

Así comenzó un proceso de investigación que incluyó consultas a diferentes especialistas, participación en eventos, conferencias, talleres, paneles, entrevistas con familiares de niños con esas condiciones, estudios de bibliografía sobre el tema con el propósito de crear herramientas para conectar con sus necesidades específicas.

“La casa de Azulín es un proyecto artístico, pero su equipo de trabajo no solo se ha quedado en el arte, sino que han ido buscando información, especializándose en cómo llegar, en cómo trabajar con ese grupo de niños neurodivergentes, para hacer sus espectáculos y presentaciones cada vez más cercanas a cada uno de ellos, y que sean más efectivas, más objetivas y modifiquen más sus conductas.

Por ello te puedo decir que La casa de Azulín es mucho más que una función teatral, es un valioso aliado en el acompañamiento a nuestras familias desde el arte y desde la magia que ellos le ponen a cada una de sus funciones”, valora la doctora Yeslaine Navarro Talavera, especialista en psicología infanto-juvenil, coordinadora del Servicio de Atención Integral del Espectro Autista en Matanzas.

La casita de Azulín

Son abundantes y amplias las aplicaciones del arte en el tratamiento de afecciones de salud y su impacto positivo en las personas con necesidades educativas especiales

Este hermoso proyecto sociocultural surgió con una frecuencia mensual, especifica la especialista. “El primer fin de semana de cada mes se presenta un espectáculo especialmente diseñado para los niños del servicio de atención al autismo.

“En la cita participa un grupo coordinado previamente, con conocimiento de las habilidades, las preferencias y las necesidades de cada uno de los niños que van a asistir.

“Esta información, el equipo de La casita de Azulín, lo tiene en cuenta para preparar su espectáculo, así combinan la estimulación sensorial, la comunicación no verbal y la interacción.”

“Se coordinaba directamente con el especialista médico que trabajaba con esa familia, con esos niños”, detalla Rodríguez Fernández. La asistencia de esa familia a La casita de Azulín es programada, de manera que los actores que intervienen tienen previo conocimiento de las características del niño que recibirá, de su familia, las necesidades específicas de ese niño, para poder prepararnos en función del trabajo con ellos.

“Por lo general recibíamos familias en correspondencia con los actores que trabajábamos en cada oportunidad. Así, cada uno de los actores podía concentrarse en las características de uno de los niños, aunque todos conociéramos a cada uno de ellos y, a partir de ahí, se lograban resultados mayores en esa personalización.

La casita de Azulín

Las familias están profundamente agradecidas por este espacio que es único para ellos

En cada encuentro se desarrollan momentos de trabajo individual entre el actor y la familia a la que recibe y hay trabajo colectivo. “El espacio lo tenemos concebido en varias secciones.

“Primero, reconocimiento del lugar, los niños llegan, se adaptan al medio, exploran. Después tenemos como quince, veinte minutos de juego, en dependencia de lo que el niño quiera. Vamos jugando con ellos, nos vamos interrelacionando, nos van reconociendo, van entrando en confianza.

“Les hacemos un pequeño cuento, tenemos varios cuentos montados y es como un acercamiento también al teatro, en pequeños formatos, con títeres pequeños. Como la mayoría son cuentos tradicionales, ellos incluso lo van contando con sus padres junto con nosotros. Nos han dicho padres que llegan a la casa y reproducen el cuento y quieren volverlo a hacer”, describe Yanetsy Sánchez, coordinadora de La casita de Azulín.

Se dedican igualmente momentos a que los niños rieguen las plantas, hagan burbujas y antes de concluir se despiden con un abrazo entre todos los asistentes, especifica la joven actriz.

Está la aparición de Azulín, que es muy importante. Azulín es el dueño de la casita, es un títere que tiene una breve conversación con el niño. Azulín le cuenta la historia de cómo llegó a esa casita y les pide hacerse una foto con ellos, que es la manera que tenemos de conservar ese recuerdo de cuando ellos asistieron.

“Pintamos la mano en un árbol, que es el árbol genealógico de todos los niños que visitan Azulín y forman parte ya de la familia. Ahí están todas las manitos pintadas en la pared y nos hacemos una foto.

“Cerramos cada encuentro con un abrazo colectivo. Es el abrazo final, es la despedida, ese momento es muy hermoso, tenemos muchas fotos de ese momento también”.

La casita de Azulín

Juntos, actores, especialistas y la familia contribuyen a que La casita de Azulín crezca cada día junto a sus participantes

Se estima que 61,8 millones de personas, o una de cada 127, en todo el mundo eran autistas en 2021. Actualmente uno de cada 100 niños a nivel mundial posee algún grado de dificultad en la interacción social y la comunicación.

En 2007, la Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 2 de abril como el Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo, con la intención de sensibilizar a la población sobre las condiciones del espectro autista.

En Cuba la tasa es de 0,36 por cada mil habitantes, sin embargo, desde los consultorios del médico de familia hasta equipos multidisciplinarios, los especialistas coinciden en que detrás de cada cifra hay una familia y seres humanos que requieren la mayor comprensión y empatía.

Actualmente existen equipos interdisciplinarios en cinco provincias del país: La Habana, Matanzas, Villa Clara, Holguín y Santiago de Cuba.

El autismo es un trastorno del neurodesarrollo que afecta el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso y se presenta en las primeras etapas de la infancia; caracterizándose por limitar la interacción con el mundo exterior, el contacto con las personas del entorno, así como por causar problemas de comunicación verbal.


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Jessica Mesa Duarte

Periodista y escritora de guiones radiales.


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