Vienen días de mucha polémica (+Fotos)

Con una dura cadena de seis derrotas seguidas dijo adiós Cuba de la Serie del Caribe Gran Caracas 2023. Cadena que va a arrastrar durante mucho tiempo, quizá años, porque con ese palmarés nuestro béisbol ha dejado de ser atractivo para un torneo que busca competitividad y espectáculo.

Fue Agricultores el primer equipo eliminado. Jugó su último partido condenado al regreso inmediato y sin la presión de querer y no poder tampoco pudo con Federales de Chiriquí, club que llegó a la séptima fecha con la más baja cantidad de carreras anotadas y mejoró sus números ante los Centauros de Carlos Martí.

Es otro aspecto a tener en cuenta cuando se hagan los análisis (si es que esta vez se hacen): Leones de Caracas apaleó a los nuestros cuando eran los de peor average ofensivo y ahora los panameños pisan con comodidad diez veces el home plate.

Los choques ante el líder Cañeros de Mochis y los otros tres clasificados se decidieron por márgenes mínimos de una y dos anotaciones. Y todos pudieron tener un final diferente, pero no se jugó bien, al menos con la precisión que los partidos así demandan.

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Si alguien aprovechó las tres últimas jornadas fue el tunero Yordanis Alarcón: bateó de 10-8 y su comprovinciano Yuniesky Larduet también se despidió con mejor cara, ante Federales ligó tres jits.

Otro de esa misma tierra, Rafael Viñales, dejó igualmente lo mejor de su bate para el final, sumó par de imparables en el choque conclusivo, pero a estas alturas ya no había remedio para un conjunto que confirmó la previsión: van con flechas a un combate de fusiles.

El staff volvió a ser castigado, desde el abridor Leandro Martínez, que además de bateado no tenía control sobre sus picheos, hasta cinco relevos que trataron infructuosamente de contener a los canaleros. Solo Yoel Mogena, ya con el juego decidido, sacó los dos últimos outs sin que le conectaran jits.

Además de una docena de incogibles, los lanzadores de Agricultores entregaron ¡once! boletos, mientras sus rivales no caminaron a nadie.

Así era muy difícil aspirar a un resultado superior. En la «autopsia», hay voces autorizadas reconociendo que no se armó una selección competitiva, algo así como que subvaloraron la Serie del Caribe.    

El clásico regional no es la Serie Nacional ni la Liga que aspira a ser Élite. Tampoco es un torneo que reúna jugadores del máximo nivel, lo que más abundan son descartes de los mejores circuitos y algunos que sueñan superar los niveles más elementales del profesionalismo.

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Con las cojeras de nuestros campeonatos domésticos asumir un desafío de esta envergadura exigía presentar lo mejor posible de la Liga. Fuera de los jugadores que integraron el equipo al Clásico había potencial para representar dignamente a Cuba en Caracas y corresponder con altura a la renovación del estatus de invitado.

Vendrán días de mucha polémica; de adjetivos duros, secos, algunos sensatos y otros crueles. Venidos de todas partes: de los que aman y de los que se jactan con las derrotas de Cuba.

La mejor respuesta será seguir buscando opciones competitivas, optimizando recursos y repensándolo todo para que nuestro béisbol se yerga. Las soluciones de mayor impacto pasan, sin dudas, por un acuerdo con MLB que deje beneficios para ambas partes, pero mientras se logre ese acercamiento hay que buscar cómo ganarle el juego a la rutina y las malas prácticas.

Por lo pronto, la Serie del Caribe ya tiene sus cuatro clasificados a la semifinal: México, Venezuela, Colombia y República Dominicana. Mañana viernes sabremos cuál es el rey de esta edición de lujo con ocho equipos y jugándose en dos estadios. Caracas deja alta la varilla. Veremos cómo se anuncia Miami 2024, ¿invitarán a Cuba?

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