Un deporte de combate milenario, la lucha, se apoderó durante tres días del Coliseo de la Ciudad Deportiva, en La Habana, a pocos metros de la Fuente Luminosa. Allí, de jueves a sábado, como muchos conocen, se disputó el torneo clasificatorio con vistas a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018 (a celebrarse del 19 de julio al tres de agosto).
Y debemos escribir ya, sin demora, que los cubanos lograron los 18 boletos posibles para cada nación, a razón de seis para los de la grecorromana, e igual cantidad para los de la libre, tanto en la modalidad femenina como en la masculina.
¿Qué podría pasar sobre los colchones?, le preguntamos horas antes a un especialista como Gustavo Rolle, considerado el padre de la lucha cubana, y nos respondió con seguridad.
“Esperamos no solo clasificar a los 18 posibles, sino también que todos puedan ganar medallas”.
La verdad, sin tener una bola de cristal, es que así ocurrió.
SIGUIENDO AL ESPECIALISTA
Nos pareció oportuno, tras la última pelea, volver a conocer su opinión…
“Fue una competencia muy buena, con calidad, y bien organizada”, dijo en el inicio de su respuesta para los lectores de Cubahora.
“Los de la lucha grecorromana ganaron cinco de oro y una de plata. En la libre masculina se alcanzaron las seis de oro. Y en la femenina no se logró ninguna, pues todavía nos encontramos a distancia de venezolanas y mexicanas, con más experiencia. Me parece, en sentido general, que no hubo sorpresas”.
ALGUNOS PORMENORES
Los encargados de bajar el telón, ya en la jornada final de este sábado, fueron los de la libre. Y, como ya escribimos hace un momento, lo hicieron al ritmo demoledor de ganar las seis de oro.
Esa cosecha perfecta la consiguieron Reineris Andreu (división de los 57 kilogramos), Alejandro Valdés (65), Franklin Marén (74), Yurieski Torreblanca (86), Reineris Salas (97) y Yudenni Alpajón (125).
Nos parece reseñable en medio de ello el éxito de Marén, al imponerse a un hombre reconocido como el boricua Franklin Gómez, al que en dura pelea logró dominar por 3-2, decidida a pocos segundos del final.
Y fue muy criticable la actitud del venezolano Pedro Ceballos, quinto lugar olímpico, quien sin herramientas ante Torreblanca lo agredió, fue expulsado de la competencia, y se espera una lógica dura sanción de la unión internacional de luchas.
No ocurrió igual con las chicas cubanas. Ninguna de las de casa pudo subir al punto más alto del podio, aunque las seis alcanzaron medallas, distribuidas en tres de plata e igual cantidad de bronces. Las que llegaron a la final resultaron
Yakelín Stornell (62), Hangelen Llanes (68) y Mabelkis Capote (76). Los bronces pertenecieron a Lilianet Duanes (53), Yusneylys Guzmán (50) y Lianna de la Caridad Montero (57).
Stornell perdió con la laureada colombiana Jackeline Rentería, bronce en los campeonatos mundiales de París 2017.
Y los de la grecorromana fueron los encargados de abrir la porfía, el jueves. Los cinco campeones fueron Ismael Borrero, monarca olímpico y mundial, esta vez en 67; por empezar con el más laureado; Luis Orta (60), Ariel Fiz (77), Daniel Grégorich (87), y Oscar Pino (130). En plata quedó Gabriel Rosillo (97), pero ese resultado no disparó alarmas: en realidad esa es la división de Yasmany Lugo, subcampeón olímpico en Río 2016.
UNA BALA PERIODÍSTICA
Bueno, como todo este accionar que vimos en el Coliseo es con vistas a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, cada vez más cercanos, nos pareció que debíamos dispararle a Rolle una bala periodística…
¿Qué puede suceder con los luchadores cubanos en Barranquilla?
“La comisión nacional pronostica la obtención de 14 medallas de oro, divididas en las seis para los de la grecorromana, igual cantidad para los de la libre, y dos para las muchachas”.
Ello vendrá muy bien en la disputa del primer lugar por naciones: los colombianos han manifestado su intención de aprovechar al máximo la condición de locales.
Y hasta se dijo que esperan desplazar a los cubanos de un primer lugar que ostentan desde Panamá 1970…
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