La tabla está floja por todas partes

La actual temporada cubana de béisbol ha reservado para la segunda mitad del calendario más tensión de la habitual. Si nos ajustamos al ordenamiento hasta el juego 35 las proyecciones siguen siendo de mucha rivalidad por los ocho cupos a los playoffs.

Este jueves concluyeron las séptimas subseries y el último lugar, ocupado sorpresivamente por el campeón Granma, aparece a 6.5 rayas del octavo, donde terminan los puestos de clasificación.

No es un diferencia ni matemática ni competitivamente insalvable a falta de 40 partidos, pero la misma existencia de 15 equipos por encima dificulta la remontada, y la posibilidad de retener la corona ya comienza a peligrar para los Alazanes.

También están por debajo del ecuador de la tabla, Industriales, Sancti Spíritus y Mayabeque, otros que el año pasado estuvieron animando los cuartos de final.
 

De ese trío, los Leones son los más alejados, a 5.5 de diferencia de la zona de confort, pero su saldo de 7-3 en las salidas más recientes produce cierto optimismo en sus parciales.
 

Está tan compacto el pelotón de vanguardia que entre el líder, Pinar del Río, y el octavo lugar, Holguín, apenas hay 2.5 unidades de separación, y hay tres conjuntos por detrás de la raya roja a diferencias borrables en par de choques.

A partir de ahora se auguran terremotos más seguidos en el ordenamiento, y solo aquellos equipos que mejor se hayan preparado y conserven lo mejor de sus nóminas en el tramo final podrán resistir el vendaval.
 

Este jueves, en la conferencia de prensa de la Federación Cubana de Béisbol y Softbol (FCBS), se actualizó la lista de fichajes en ligas extranjeras y entre los que ya están activos en sus clubes y aquellos que andan finalizando sus trámites para viajar próximamente, además del habanero Andy Vargas, cuyo caso aún está en consulta con las autoridades capitalinas, la cifra asciende a 26 jugadores.
 

Oficialmente, Naykel Cruz y Dayán García declinaron seguir en los procesos de contratación por razones personales, y eso da un respiro a Matanzas y Artemisa, respectivamente.

Y aludo al tema de los contratos porque son bajas sensibles en sus respectivos planteles. Para los Leones prescindir de Andy, empleado de emergencia en la rotación, pero igual de clave en el bullpen, sería un golpe muy duro.
 

Pienso también en Granma, que se siente no contar con los primos Santos y pronto tampoco va a disponer de Guillermo Avilés, autor hasta ahora de nueve jonrones, y pieza importante al campo de juego y con el madero.

Y en Villa Clara, que va a perder a Javier Mirabal, uno de sus hombres claves en el picheo, lo mismo que significa José Ramón Rodríguez para Camagüey, conjuntos que requieren de estabilizar su juego para poder clasificarse.
 

Estaré siempre a favor de los fichajes, por lo que representan en lo deportivo y económico para los atletas, pero esos movimientos en las listas de entrada atentan contra los pronósticos y las expectativas de las aficiones. Incluso, el championismo suele poner en el banquillo de los acusados a algunos mentores, cuando ellos no pueden hacer mucho más con lo que les queda.

De ahí que en todo vaticinio se deben tener en cuentas variables muy propias del contexto cubano, emisor de jugadores en medio de sus competencias fundamentales.
 

La tendencia y las perspectivas apuntan a una de las campañas más reñidas de los últimos tiempos, con números nada halagüeños y protagonismo de dos segmentos etarios casi antagónicos: los novatos y los cuarentones. Ahora mismo ambos grupos están asumiendo roles de jerarquía en sus respectivas formaciones.

Se ha ido una subserie cuya mejor nota la dejó Holguín, tras ganarle cuatro juegos seguidos al hasta entonces líder Santiago de Cuba, y ambos marcan la mejor y peor racha, respectivamente.

Los Cachorros con saldo de 8-2 registran el paso más ganador en la última decena de partidos.
 

En lo individual, un nombre que va a sonar mucho durante la serie: Frederich Cepeda, quien ahora es también el jugador que más bases ha recorrido con sus batazos: 3895, dos más que Orestes Kindelán, y será sin dudas el primero que rebase las 3900 en Cuba. En estos días llegará a las 2000 bases por bolas, a donde nadie más se acerca siquiera.

Pero de cómo van las estadísticas en la serie, escribiré en la próxima entrega. Léanos y comente. A fin de cuentas, la mejor nota periodística es la que construimos juntos.