La temporada cubana de béisbol vive ahora mismo de una rivalidad por los pasajes a la postemporada que, además de entretener, disimula todas las cojeras técnicas, tácticas y mentales que después se posan desnudas en el juego de nuestras selecciones nacionales. Pero hay pelota, y hasta Industriales, descolgado del quinteto de la vanguardia, puede soñar con los play off de enero.
Aún no se han incorporado todos los integrantes del equipo Cuba que no pasó de la primera ronda en el recién concluido Premier 12 con los boletos olímpicos de Corea del Sur y México y Japón confirmando que en Asia se juega un béisbol de altura, destronó a los sudcoreanos en la final del torneo.
Los jugadores del conjunto nacional que ya están en la segunda fase han vuelto a propagar el mismo secreto compartido por tantos en los últimos años: una cosa es el béisbol Made in Cuba y otro el que se juega afuera, los que allá no batearon, están desquitándose ahora, y con qué furia.
Pero ese es otro tema, que no se puede descuidar, pues entre el 22 y 26 de marzo tendrá lugar el preolímpico continental en Arizona, Estados Unidos, y si vamos con el mismo equipo y sobre todo, el mismo pensamiento que al Premier 12, diremos muy rápido: Chao, Tokio 2020.
Al final, volveremos sobre el tema olímpico, porque esta semana se abrieron los dos caminos que conducen a los Juegos olímpicos y como está la pelota en Cuba hoy, ambos están enyerbados.
Camagüey sigue aferrado a la cima de la serie nacional. Algunos «pronosticólogos» decían que a estas alturas los Toros iban a estar desinflándose, sin embargo, ahora pocos dudan de que estén en el clásico de enero, y su rotación de abridores los coloca en una situación de privilegio para soñar más lejos.
Imagino cómo estaría Miguel Borroto y su gente el miércoles cuando el árbitro principal decidió finalizar el primer juego de la subserie ante el campeón Las Tunas al término del séptimo inning. La pizarra favorecía a los Leñadores y así quedó: 6-3.
Ya el asunto estaba calentando las redes sociales, cuando la Dirección Nacional de Béisbol emitió una circular corrigiendo el tiro para evitar que la oscuridad se convirtiera en el arma secreta de algunos equipos para ganar antes de tiempo, amparados en la carencia de combustible para encender el sistema de luces de los estadios.
Bien por los decisores, que además, en un hecho histórico, hicieron público el Informe del Comisario Técnico y el Comisario de Árbitros que justificaba la decisión de recoger los bates y los guantes antes de los nueve episodios.
A partir de ahora, los juegos que no puedan concluirse por ausencia de iluminación apropiada, se sellan y se reanudan a las diez de la mañana del día siguiente y después se juega el que corresponde a dicha fecha. Remedio santo, por si alguien quería hacerse el ciego cuando el sol empezara a bostezar.
Junto con los Toros está Santiago de Cuba, el elenco de mejor saldo en los últimos diez juegos (7-3), y un comportamiento sobre la grama que recuerda a la antigua aplanadora. No es que lo sea, pero su afición puede estar segura que la actual hornada, mitad experimentados, mitad jovenzuelos, no permitirá que el Guillermón Moncada se apague con los últimos choques de diciembre.
Matanzas será otro cuando tenga a Yoanni Yera y Freddy Asiel Álvarez en la rotación, quienes no hicieron el viaje a Santiago de Cuba en la pasada subserie, para incorporarse en el duelo contra Industriales, si ambos pitchers se ensañan con los Leones de Rey Anglada, las oportunidades de estos de recortar distancia en la tabla de posiciones disminuirán cuando tienen que ganar por barridas para poder engancharse en el cuarteto de la vanguardia.
El monarca del año pasado, Las Tunas, aunque no ha estado con la seguridad de entonces, ya entró en la zona caliente, y lo más probable es que ascienda para afirmarse en ella, desmarcándose de un Cienfuegos que apuesta a Lázaro Blanco para levantar su ritmo.
La manada de Elefantes juega alegre, suelta, con jóvenes como César Prieto y Luis Vicente Mateo que armonizan con elegancia y hermeticidad alrededor del segundo cojín y podrían incluso vestir juntos la franela nacional en algún momento. Sígalos.
Pavel Quesada, que apenas tuvo un turno al bate en el Premier 12 y lo aprovechó sonando cohete al jardín central, lidera los bateadores del campeonato con .439 y Yasmani Insua, que no estuvo en el Premier 12, aunque sus números lo ubicaban por encima de algunos que fueron a pasear, encabeza la efectividad de los pitchers: 1.84.
Y a la zaga anda Industriales, cuya afición sigue exigiéndoles que se cuelen en la postemporada. Dicen que una vez dentro de los play off, sus leones son más leones, pero ahora mismo es la opción más lejana, pues tienen cinco equipos por delante y ellos no lograr salir del paso errático.
Y terminemos con el preolímpico continental. En un sorteo efectuado en Japón, sede del tercer congreso de la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol (WBSC), Cuba quedó ubicada en el grupo B junto a Canadá, Colombia y Venezuela. En la otra llave competirán Estados Unidos, Puerto Rico, República Dominicana y Nicaragua.
El tándem uno-dos de cada grupo pasa a una superronda en la que jugarán con los del otro apartado. El que concluya con más victorias o se adjudique la punta en el sistema de desempate se gana el quinto pasaje directo para Tokio 2020, los que queden segundo y tercero tendrán que ir a Taipéi de China del 1 al 5 de abril donde se efectuará el clasificatorio intercontinental que otorga el último tique olímpico y allí estarán además de los dos representantes de América, Holanda, Australia, China y los anfitriones.
Comoquiera que se mire, si difícil está uno, difícil es también el otro. Y los últimos resultados internacionales no auguran lo mejor. ¿Logrará Cuba uno de los pasajes para Tokio 2020? La pelota es redonda y suele burlarse de los pronósticos.
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