Llegó la hora en que la madre natura no deja espacio para más. Al tetracampeón mundial y oro olímpico de los 81 kilogramos, Julio César La Cruz, se le tornaba muy escabroso mantenerse en el peso. Llevaba mucho tiempo con un entrenamiento muy duro y una dieta sumamente “estrecha”. Y el equipo de entrenadores de la selección nacional, encabezado por Rolando Acebal, en estrecha relación con la tríada médica, decidieron no hacerlo “sufrir más”: el estelar boxeador camagüeyano fue movido hacia la división inmediata superior, los pesos cruceros. Y su debut internacional ha sido fructífero.
Este martes, La Cruz intervino en un inédito cartel amistoso que enfrentaba a los Domadores de Cuba y una franquicia que reunía a púgiles de las selecciones nacionales de Uzbekistán, actual monarca olímpica y mundial por naciones, y Hungría, en la sala capitalina Rafael Trejo. Lo de “inédito” es porque los entrenadores de ambas escuadras foráneas, solicitaron que fuese sin jueces: el árbitro les levantaría las manos a ambos púgiles al finalizar el combate.
El agramontino ya había competido en los 91 kilogramos durante el Torneo Nacional Playa Girón de 2017, que ganó sin contratiempos, toda vez que el guantanamero Erislandy Savón había sido reenviado a la división superpesada muy en contra de su voluntad.
A La Cruz le tocó ahora debutar en la arena internacional ante un rival bien exigente como es el uzbeko Sanjar Tursonov, quien había vencido al propio Savón en la pasada VIII Serie Mundial de Boxeo.
Tras finalizar el movido pleito, La Cruz accedió a conversar con Cubahora y, lo primero que comentó, fue que a partir de ahora debe tener la guardia encima.
“En esta nueva división para mí, se pega más fuerte. Esto no significa que vaya a cambiar mi estilo de pelea; pero debo subir la guardia para evitar un golpe. Este rival de hoy (Tursonov), que ya lleva varias jornadas en La Habana, estaba pesando 96 kilogramos y yo ando apenas por 87. Por eso me moví bien y le pegué bastante, para que la próxima vez que nos toque vernos sobre el ring, sepa con quién se enfrenta”.
-Pero en un cartel oficial, si sigues en 87 le regalas cuatro kilogramos a rivales más fornidos…
-Es así, pero quiero conservar y poder adaptarme rápido a mi actual peso, porque como se sabe, los triunfos que obtuve en los 81 kilogramos fueron gracias a mi velocidad y esgrima boxística, entrando y saliendo rápido al área de ataque para conectar mis golpes. Y si aumento de peso, podría verme algo lento sobre el ring.
-¿Cómo valoras este primer combate en la arena internacional?
-“Fue un buen debut ante un público tan exigente como el que siempre se da cita aquí (en la Arena Trejo), que sabe cuándo el boxeador hace las cosas bien o mal. Y todos me aplaudieron.
Hice lo que me indicaron mis entrenadores en la esquina, estuvieron complacidos con lo que mostré, y eso es algo positivo en el comienzo de una nueva etapa.
Me siento muy bien con lo que exhibí frente al uzbeko. Pero después de enero, se verán mejor mis cambios en esta división, durante el Torneo Playa Girón, que volverá a efectuarse en mi tierra camagüeyana. Además, este año buscaré el boleto en los 91 para los Juegos Olímpicos de Tokio, tal y como hice en mi división anterior.
- ¿Qué debes mejorar en esta nueva categoría crucero?
-Ahora tengo que ser más defensivo, utilizar los movimientos de torso y esquivar bien con las manos, para evitar un golpe mucho más fuerte de los que tiraban mis anteriores rivales. La maestría y el boxeo yo lo tengo, pero debo incrementar otras cosas como son la fuerza, la defensa, la guardia encima y los reflejos.
-Sé que eres muy entregado a los entrenamientos, pero conservar los 87 kilogramos y mejorar la fuerza en la pegada, requerirá de mucho gimnasio…
-Todo lo que yo he logrado en mi carrera, se lo debo a mi disciplina y al férreo entrenamiento. Y si ese es el camino correcto para seguir aportando triunfos a los Domadores de Cuba, por ahí siempre andaré.
-Ya le has creado al público cubano una mentalidad triunfadora cuando escalas al encerado. ¿No te presiona esta nueva incursión?
-A mis seguidores y a todo el pueblo de Cuba, les pido que sigan manteniendo esa confianza que me tienen. Cambié de división, pero les aseguro que me estoy preparando mejor que cuando era 81 kgs, para obtener las victorias todos esperan de mí.
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