Balonmano cubano y un emergente título mundial

Cuba llegaba al Cuarto Mundial de Naciones Emergentes de balonmano con el antecedente del subtítulo mundial alcanzado en Georgia hace cuatro años. La meta no podía ser otra que repetir en el podio.

El torneo se celebró entre el 25 y el 30 de abril en Bulgaria, con la presencia de 12 equipos repartidos en cuatro grupos de tres selecciones cada uno. Cuba quedó emparejada en el grupo C junto a Gran Bretaña y Guatemala. ¿Podrían conquistar el título mundial?

En el debut, vencieron a los europeos con estrecho marcador de 32-28, un poco más cerrado que el 35-27 con el que los habían derrotados en el debut hace cuatro años. Hanser Rodríguez demostró su liderazgo con 7 goles, y resultó el MVP del encuentro.

La segunda victoria fue más holgada ante el modesto Guatemala con pizarra de 27-17. El hombre del encuentro: el portero Magnol Suárez, quien atajó 11 tiros para una fenomenal eficiencia de parada del 68.5%. El cancerbero avileño resultó el mejor en la fase eliminatoria con un 51 % de efectividad en el arco.

Hanser Rodríguez repitió con siete goles como el máximo anotador del encuentro. Sus 14 dianas en dos encuentros lo ubicaron en el séptimo puesto de máximos anotadores, y también en el séptimo lugar en efectividad con un 82,3 % de eficiencia.

Cuba anotó 59 goles en la fase eliminatoria, misma cantidad que India y Chipre, los restantes semifinalistas. Recibió 45 dianas, solo antecedidos por los 37 que le anotaron a Bulgaria y los 40 a Nigeria.

Otra vez repetirían en semifinales ante Bulgaria. En Georgia 2019, los cubanos ganaron de manera dramática en tiempo extra con marcador final de 39-36. La historia se repitió y esta vez con los búlgaros como anfitriones, pero el triunfo fue más holgado con marcador de 36-29.

Nuevamente Hanser resultó la bujía inspiradora con nueve goles y Ronaldo Almeida, el más destacado del encuentro. En la otra semifinal, Chipre (bronce en la tercera edición en 2017) derrotó 42-37 a la India, y se las vería en la final con los antillanos.

Cómodo triunfo de 28-18 le dio a Cuba el primer título mundial de balonmano, amparado en los ocho goles de Almeida (por segundo día consecutivo mejor jugador del encuentro) y el excelente accionar de Hanser Rodríguez escogido como el MVP del torneo. Otro jugador cubano, Lidier Vergara fue incluido en el Todos Estrellas como el mejor defensor de la justa.

Uno de los líderes de este conjunto, el arquero y capitán Magnol Suárez, terminó como el segundo mejor cancerbero con 42% por ciento de efectividad en paradas, solo superado por Craig McClelland de Gran Bretaña, escogido como el mejor de esa posición.

Cuba se ratifica como el mejor equipo en las últimas dos ediciones del Mundial de Naciones Emergentes con el subtítulo mundial en Georgia 2019, y la corona en Bulgaria. Y solo lo superan en la historia de estos torneos Islas Feroe, que ganó las dos primeras ediciones en 2015 y 2017.

Excelente resultado para el balonmano cubano que sirve como estímulo para los retos que se avecinan en San Salvador 2023 donde irán por repetir la corona. Y también rumbo a Santiago 2023 en busca de una medalla panamericana esquiva desde 2007. ¿Llegarán al podio en la capital chilena?

Hanser, Ronaldo, Magnol, los hermanos Frank y Samuel Cordiés, así como Omar Toledano deben repetir en las venideras batallas. El emergente título mundial impulsa a este deporte rumbo a nuevas metas.