Carlos Alvarado y los retos del nuevo gobierno de Costa Rica

El periodista y ex ministro Carlos Alvarado, 38 años, del oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC) ganó la presidencia de Costa Rica para el período 2018-2022 con una victoria contundente del 60,66% de los votos, pero ahora empieza la lucha interna para el joven que se dice centro-progresista..

La ciudadanía tica redujo al polvo las pretensiones conservadoras del otro candidato en la segunda vuelta del Domingo de Resurrección, el pastor evangélico Fabricio Alvarado (30,33%), quien basó la última parte de su campaña electoral en su reticencia a aceptar el derecho al aborto, el matrimonio igualitario, y su convencimiento de que ¨Dios me pondrá ahí..

En opinión del politólogo Gustavo Araya, asociado a la Universidad de Costa Rica, las elecciones dejaron una polarización de la sociedad respecto al debate sobre religión y el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Restablecer ese tejido social que durante este proceso "quedó maltrecho" es una de las tareas más necesarias que Alvarado tendrá que enfrentar, argumentó el experto.

Alvarado resultó una sorpresa política. Era una pequeña cifra la que creía que el nuevo Mandatario que asumirá el 8 de mayo próximo obtendría la preferencia de los tres millones de convocados e incluso en la primera ronda del pasado 4 de febrero dejó atrás a partidos tradicionales. No solo tuvo entonces un empate técnico en la primera ronda con el Pastor sino que ahora lo superó de manera transparente y amplia. Su política de inclusión social fue definitoria.

La segunda jornada del pasado domingo tuvo varias novedades. Al contrario de las cifras que manejaban las encuestadoras ticas, el evangelismo y la intolerancia fueron derrotados y el abstencionismo fue de 33,51% mientras que en los comicios presidenciales del  2014 alcanzó el  43,50%).

También que el electo Mandatario ganó con carácter homogéneo al imponerse en las siete provincias del país, y que su primera vicepresidenta es Epsy Campbell, una mujer negra, licenciada en Economía y Administración de Negocios por la Universidad de Costa Rica y con extensa trayectoria en la defensa de los derechos de las mujeres y las comunidades discriminadas.

Una de las interrogantes de los analistas es de qué manera Alvarado mantendrá su popularidad partiendo del hecho de que hay un desencanto mayoritario con el gabinete saliente dirigido por Luis Guillermo Solís, de su mismo partido político, el que cuenta con una escueta bancada en la Asamblea Legislativa de 10 de los 57 curules de ese órgano.

El joven periodista y escritor, Máster en Ciencias Políticas por la Universidad de Costa Rica y que cursó estudios en el Reino Unido, rebasó la barrera que analistas ponían para su victoria, pues consideraban que la población experimentaba una decepción colectiva respecto al PAC, al que apoyaron  en el 2014 y traicionó su bandera progresista al no quebrar la inercia neoliberal.

Con un discurso claro, enfocado en la unión y la defensa de los derechos humanos de las poblaciones más vulnerables (el 20% de los ticos vive en miseria) Alvarado logró superar la vulnerada imagen del PAC y los cuestionamientos a su anterior gestión. Con su programa de gobierno unitario y en defensa de los derechos humanos consiguió que el pueblo le diera una nueva oportunidad a ese Partido.

El Mandatario electo posee experiencia política adquirida en sus funciones de ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social (2014-2016) y después de Trabajo y Seguridad Social (2016-2017), en el Ejecutivo saliente, cargo que dejó para iniciar su campaña electoral.

¿QUÉ VIENE AHORA?

Para Alvarado, a pesar de su éxito, le resultará difícil despojarse de la sombra de corrupción sobre algunos funcionarios del gobierno saliente. Para buscar un consenso que le permita dirigir en paz, el jefe de estado electo invitó a las agrupaciones con representación en el Legislativo para construir la agenda de su administración. 

¨El pueblo costarricense me ha encomendado la responsabilidad de asumir la presidencia. Lo ha hecho con el mandato claro de conformar, en el bicentenario de nuestra independencia, un gobierno de unidad nacional que convoque a las diferentes fuerzas políticas en torno a un programa  común para el desarrollo y bienestar del país¨, indica la misiva de Alvarado a esas agrupaciones políticas.
La presidenta del izquierdista Frente Amplio (FA) de Costa Rica, Patricia Mora, afirmó este lunes  que su agrupación política acepta la invitación del PAC  con un nuevo y remozado acuerdo, según dijo a Prensa Latina. .

La diputada del Frente Amplio refirió que ese acuerdo debe estar cimentado en el compromiso inclaudicable de trabajar por un país donde la riqueza sea repartida con mayores grados de justicia y donde se garanticen los principios de inclusión y solidaridad social.

Alvarado está consciente de que dirigirá una nación "diversa, que tiene desigualdades, un país que necesita trabajar y trabajar para llevar mayores oportunidades a distintas partes del país", tanto en las provincias, donde más anida la pobreza y el desempleo, como en todo el territorio nacional.

Uno de los puntos flacos de la nación es el elevado déficit fiscal, (la diferencia negativa entre los ingresos y los egresos públicos) que en diciembre de 2017 alcanzó su máximo en tres décadas de registros del Banco Central y amenaza la sostenibilidad de las políticas públicas. .

Otro de los asuntos que intentará implantar, por tanto, será la reforma fiscal planteada por Solís, para la cual solicitó sin éxito una vía rápida en febrero pasado, y que ahora pasa al nuevo Ejecutivo.

Otro asunto peliagudo es la deuda del sector público que equivale actualmente al 49 % del PIB, el doble que hace 10 años.

Un tema sensible, el de la desigualdad social y de las personas excluidas del sistema, en especial en poblaciones de provincias costeras, fuera de las áreas urbanas centrales, también está en los proyectos del futuro presidente.

El politólogo Gustavo Araya, asociado a la Universidad de Costa Rica (UCR) precisa la importancia de que el nuevo presidente cambie la situación de estas personas " a través de la creación de empleo y la capacitación¨.

En Costa Rica, se han creado anillos de pobreza alrededor de las principales ciudades, como San José, que envuelve a 305 000 hogares, la pobreza extrema afecta al 5,7% y esa cifra llega hasta el 7,9 % en la zona rural.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en un informe publicado a finales de 2017 precisó que "La desigualdad de los ingresos aumentó drásticamente en Costa Rica durante la última década y las oportunidades de empleo siguen siendo reducidas entre grupos de personas poco calificadas, mujeres, jóvenes y migrantes. Pese al crecimiento de la economía (en torno a un sostenido 4%), el desarrollo no ha llegado a toda la población por igual.

Alvarado deberá lidiar también con una de las mayores preocupaciones de la sociedad tica, que es la inseguridad e inestabilidad ciudadana la cual ha empeorado, en especial por el terreno ganado por el crimen organizado, quizás porque ese país no posee Fuerzas Armadas y la Policía carece de recursos.

El director de la Policía Municipal de San José, Marcelo Solano, dijo en entrevista televisiva que " la tasa de homicidios está por encima del 12 por cada 100 000 personas, un 52% de ellos atribuidos al narcotráfico; y el 70% de ellos personas menores de 30 años.

El primer trimestre de este 2018, dijo, "ha sido el más sangriento de la historia de Costa Rica" con 146 homicidios,  y esperamos que este año la cifra supere la del pasado año, que alcanzó a 603 personas.  

En su opinión, el "enorme reto" del presidente electo será recuperar los índices de estabilidad que tenía la llamada "Suiza de Centroamérica", que se ve amenazada por el tráfico de drogas desde y hacia países como Colombia, Jamaica y México.

La campaña, en opinión del politólogo Gustavo Araya, ha dejado otro reto y es la fuerte polarización de la sociedad.

Las elecciones provocaron una fractura palpable incluso entre miembros de una misma familia, con un debate centrado en la religión y el matrimonio entre personas del mismo sexo, más que en problemas económicos.

Restablecer ese tejido social que durante este proceso electoral "quedó maltrecho" es una de las tareas más necesarias que el presidente tendrá que acometer, argumentó el experto asociado a la UCR.