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martes, 8 de octubre de 2024

Nuevos tiempos, nuevas coreografías

El Ballet Nacional de Cuba es una compañía eminentemente clásica, sin embargo, falta en su repertorio activo mayor presencia de creaciones auténticamente cubanas...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 31/08/2017
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Backstage Ballet Nacional de Cuba
La tradición coreográfica y los retos del momento actual del Ballet Nacional de Cuba (BNC), se debate esta semana en la sección Contrapunteo del Noticiero Cultural. (Fernando Medina Fernández / Cubahora)

Desde sus inicios hasta la actualidad, varios creadores se han acercado a nuestra identidad y nuestra cultura con obras que forman parte del patrimonio de la danza cubana y universal.

Sobre la manera en que el Ballet Nacional de Cuba (BNC) asume la tradición coreográfica y los retos del momento actual se debatió esta semana en la sección Contrapunteo del Noticiero Cultural.

El periodista Diuber Farías Aúcar dio inicio a los análisis con la siguiente interrogante: ¿Se crean, se programan, se promueven suficientes obras cubanas en el BNC?

En el reportaje introductorio, el reportero Roylán Pardo Cabrera afirma que la compañía fundada por la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso sostiene parte de su repertorio a partir de grandes títulos clásicos que pertenecen a los siglos XIX y XX. No obstante —anota—, falta la presencia de un mayor número de creaciones auténticamente cubanas.

Así permanecen en la memoria colectiva las obras de creadores como Gustavo Herrera, Adolfo Méndez y la propia Alicia. Al respecto la Primera Bailarina Viengsay Valdés recuerda cómo los primeros coreógrafos de la compañía se inspiraron en novelas, obras de teatro, poemas e incluyeron en sus creaciones elementos afrocubanos entre los que sobresalen el ritmo de los tambores.

Pardo Cabrera se pregunta si se promueven suficientemente los nuevos coreógrafos cubanos y si la música nacional ocupa un lugar protagónico en esas recientes creaciones. Hoy existen muchos talentos que necesitan socializar sus composiciones coreográficas. En ese sentido, de la nueva hornada de coreógrafos que trabajan con el BNC, el más conocido es el joven Eduardo Blanco.

Por otra parte, ya es tiempo de que los bailarines del patio logren desdoblarse y romper con el academicismo de la danza clásica. Asegura Viengsay que esa sería una de las formas de que el bailarín cubano se hiciera más versátil.

En su comentario de esta semana para Contrapunteo, el crítico de danza Ismael Albelo provocaba el debate desde su primera reflexión: ¿Qué se entiende por coreografía cubana?

La más antigua y emblemática compañía de danza cubana ya pronto cumplirá 70 años de su fundación y su amplio repertorio se caracteriza por la diversidad y la pureza estilística de los clásicos, afirma Albelo.

El crítico asegura que el BNC es una compañía de autor donde están presentes los elementos nacionales como parte de la poética coreográfica.

Cada año se desarrollan talleres coreográficos pero las obras que ven la luz en ellos no pasan luego a integrar el repertorio activo de la compañía que lidera Alicia desde su fundación. ¿Estimulan las escuelas la creación coreográfica? Esa no es una asignatura fácil de enseñar.

En opinión del crítico, los talentos iluminados nacen y así se llegan a conocer. Albelo califica a Ely Regina Hernández como una verdadera esperanza para el movimiento coreográfico nacional.

Ya los cubanos de hoy no nos movemos igual que en los años 60 y 70, la época de oro de la creación coreográfica cubana. Las nuevas coreografías deben ser un reflejo de los nuevos tiempos, deben ser un espejo donde nos podamos mirar los cubanos de hoy. Más contemporaneidad y más riesgo sobre la escena son dos elementos indispensables para la creación coreográfica actual.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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