ZAIDA SE NUTRE DE MITOS Y CREA LEYENDAS
El dominio de Zaida del Río del arte de crear imaginarios muy propios y de gran belleza propician que su obra no solo trascienda, sino que ha sido valorada grandemente en el mundo entero, pues tiene exposiciones en las más importantes galerías de Cuba y el mundo.
Entre los numerosos temas que ha abordado ocupa un lugar relevante el relacionado con el budismo, el hinduismo. Las prácticas del yoga, las meditaciones y el imaginario de ese universo milenario conviven con las deidades y los dioses (orishas) del panteón yoruba, una de los raigales más importantes de la identidad cultural cubana.
Por sus conocimientos del budismo y el hinduismo y el tratamiento de esta temática en su obra, la exposición dedicada a la India en la Feria Internacional del Libro Cuba 2015 en el complejo Morro Cabaña responderá a su autoría, con el título de La danza cósmica de Shiva. Son 15 obras de gran formato, en técnica mixta sobre tela.
LOS BUDAS Y LAS MUJERES PÁJARO
—¿Cuál es la serie más importante de las deidades de la India?
—La que contempla las advocaciones de Buda, entre ellas la de “vida ilimitada” y “diamante”, por lo cual las deidades que aparecen representan diversas facetas de ese dios, para quien se hace un mantra, que es un conjunto de plegarias.
—¿Y las mujeres pájaro, tan simbólicas de tu pintura, están presentes de esta serie?
—Ellas forman parte de mi figuración. Y, aunque no aparecen en un primer plano, están ahí. Es una figura que me representa y por la que siento un gran cariño, no puede dejar de estar, porque es como un angelito de la guarda para mí.
“El Buda de la vida ilimitada es una figura protagónica de mis cuadros. Esta advocación trato de mantenerla con sus características esenciales, pues soy una artista cubana y no quiero inmiscuirme en otra cultura, pues sería una falta de respeto.
”Los he incorporado a mis figuraciones, con las mujeres pájaro y los distintos mundos de la mitología que imagino y sueño. Los he incluido dentro de mi figuración, pero no como una copia real, sino como un acercamiento definido dentro de mi mirada, como yo lo siento en mi meditación”.
—Veo también códigos conceptuales en el cromatismo, a veces empleas tonalidades muy brillantes y otras casi se vuelven transparencias por la suavidad de sus matices. Y en ese colorido refulgente veo aparecer un acento expresionista. ¿Cuáles son tus intencionalidades en este sentido?
—Hay algo de expresionismo. Porque a lo largo de una carrera, uno va buscando vías expresivas que respondan a los códigos que va empleando, recursos que revelen los imaginarios que van surgiendo y, en mi caso, el expresionismo se traduce en algo así como ráfagas de inspiración.
—¿Por qué te interesas con tanta pasión por el mundo del budismo?
—Porque lo considero muy hermoso. Se dice, en lo premonitorio de sus historias, que quienes entran en ese mundo regresan, pues plantean que existe la reencarnación, y describen ese regreso en una tierra donde todo es belleza, alegría y luz.
—¿Cómo se manifiestan tus inspiraciones pictóricas?
—A veces llegan inesperadamente. Trabajo sin pensar que voy a hacer una serie. Por ejemplo, empecé a pintar el tema del budismo y, en el medio, surgieron los pavos reales, me dediqué a ellos, regresé al budismo y me dediqué a esta temática hasta terminar la etapa de los budas.
—Por lo que puedo apreciar, eres una gran conocedora del universo del budismo, al igual que del yoga, podrías referirte a tus porqués?
—Yo quisiera, sin faltar el respeto o inmiscuirse en su cultura, que vieran en mí a alguien que anhela reflejar un mundo que nada tiene que ver con nuestra tierra, y traté de reflejar su filosofía, sus misterios; de acerarme a su poesía.
“La inspiración se desborda cuando recreo en imágenes la esencia de su religión. Los rezos, las meditaciones me llenan de alegría, de belleza, de confianza. Como cubana me siento muy orgullosa de haber viajado a la India para descubrir la los mitos y las leyendas, así como captar la magia de ese pueblo que cobra forma y color en sus rituales y mitos”.
UNA GRAN RESPONSABILIDAD
—¿Qué representa para ti esta exposición sobre la India en la 24 Feria Internacional del Libro Cuba 2013?
—Esta invitación representa una gran alegría y una gran responsabilidad. Me he realizado muchísimo con esta exposición porque una etapa de mi obra refleja este tema. He encontrado elementos de mi obra en la paisajística, la poesía y la música de la India. He incorporado piezas que corresponden a distintos muestras, concebidas con gran amor.
—¿Piensas estrenar un performance en el acto inaugural de la exposición?
—Me agradan mucho los performances, pero hasta el momento no había pensado en hacerlo. Aunque ahora me has tentado a hacerlo, con elementos danzarios. Quizá tenga relación con una que monté hace algún tiempo en el Centro Cultural Bertolt Brecht, basada en los cinco caminos de Ochún. Yo soy muy espontánea y esto es básico en un performance, las disfruto enormemente, porque de alguna manera dialogo con el público cuando estoy en escena y pintando a la vez.
—¿Y esa espontaneidad tiene que ver con la cubanía en tu obra?
—Tanto que es uno de los rasgos esenciales de nuestra identidad, por esa impetuosidad de nuestro pueblo, esa sinceridad con que sentimos y actuamos. Desde luego, la Feria del Libro será un gran escenario para todas las manifestaciones artísticas involucradas con las letras, al igual que en todos los eventos en que participamos, el de cine, el de jazz.
“En todos estos encuentros con el mundo está presente la solidaridad que practicamos y merecemos con un alto nivel de espiritualidad y de alegría, porque la alegría es la razón de ser, la alegría de este pueblo que se crece cada día ante el mundo”.
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