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lunes, 30 de septiembre de 2024

"Un memorial para Máximo Gómez"

Conversación con el arquitecto Aníbal Del Prado Cartaya, proyectista general de la Empresa de Proyectos Restaura, a cargo de la restauración de la casa donde falleció el Generalísmo Máximo Gómez Báez...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 10/07/2021
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Eusebio-Aníbal Del Prado
El doctor Eusebio Leal Spengler constituye una guía perenne para los trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. (Cortesía de Juan Carlos Borjas)

En ocasión de las acciones conmemorativas por el aniversario 116 del fallecimiento del Generalísimo Máximo Gómez Báez, Perla Rosales, directora adjunta de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) anunció el inicio del proceso de restauración de la edificación donde murió el General en Jefe de las tropas mambisas cubanas.

Para conocer los pormenores del proyecto de restauración de la Casa Máximo Gómez conversamos con el arquitecto Aníbal del Prado Cartaya, proyectista general de la Empresa de Proyectos Restaura de la OHCH.

“Cuando intervenimos en una edificación patrimonial lo primero que hacemos son investigaciones históricas para conocer el inmueble, saber a qué se dedicó, cuál fue su evolución y, como decimos nosotros, leer la arquitectura para encontrar la mejor solución, explica el arquitecto graduado en 1975.

Según las indagaciones realizadas por el equipo de Restaura, se trata de una casa de familia construida entre 1878 y 1880, de las más antiguas de El Vedado, que pertenecía a la familia de un amigo de Urbano, uno de los hijos de Máximo Gómez. El arquitecto aclara que su tipología se corresponde con la de las casonas típicas solariegas, que siguen el patrón de las de El Cerro.

“Estaba ubicada en una parcela, con jardines por sus dos fachadas principales (5ta. y D). La entrada era por calle 5ta. y tenía un patio lateral, por esta arteria. Contaba con una sola planta. La rodeaba un portal que conducía hacia el patio principal. El techo original era de madera y tejas. La carpintería tipo francesa, que se puede ver en las persianas y los postigos por dentro”.

Tal como se ha recogido en la historia, al finalizar la Guerra de Independencia Gómez hace un recorrido que lo lleva hasta el Oriente de la Isla. Dicen los cronistas de la época que se enfermó de popularidad porque se le hizo una herida en la mano y, de tanto estrecharla para saludar a sus admiradores, la lesión se infectó lo que devino en una septicemia que lo condujo a la muerte aquel infausto 17 de junio de 1905.

Los médicos de Santiago de Cuba recomendaron traerlo para La Habana, pero no a su casa de la calle Galiano, sino a un lugar más alejado del centro de la ciudad, donde corriera la brisa marina. En aquella época en El Vedado había pocas construcciones y en la casona se podía disfrutar de la brisa marina.

Revela el proyectista general de Restaura que fue el amigo de Urbano quien le ofreció alojamiento a su padre en la casa de 5ta. y D.

“Allí el Generalísimo pasa sus últimos días hasta que fallece. En ese sitio se realizó el primer velatorio de sus restos mortales. Después fue velado en el Palacio de los Capitanes Generales y sepultado en la Necrópolis Cristóbal Colón”.

Tiempo después del deceso del General en Jefe, la propietaria de la casa se la vende a la Iglesia Católica. La primera intención fue demoler el inmueble para aprovechar el terreno con otros fines, indica el arquitecto.

Agrega que en ese momento, un grupo de patriotas cardenenses apelan a la Iglesia Católica para recuperar los objetos de valor del cuarto mortuorio, los muebles, el piso, las puertas, incluso el techo, y lo reproducen en el Museo Oscar María de Rojas, de Cárdenas, Matanzas.

Finalmente, la Iglesia le vendió la casa a una Orden de las Hermanas Dominicas Americanas con la condición de que fundaran una escuela para niñas. Del Prado Cartaya advierte que las monjas empezaron a transformar la edificación.

“Demolieron el cuarto mortuorio de Gómez para construir una capilla, edificaron la segunda planta, sustituyeron el techo de madera por uno de viga y losa, tanto en el entrepiso como en la cubierta, e hicieron construcciones hacia el fondo en el patio. Como la capilla estaba por la crujía (espacio) que daba hacia calle 5ta., hicieron la nueva entrada por D, que es la que existe hoy en día.

”Después de 1947, de acuerdo con las fotografía que hemos podido observar, para ampliar la capilla cerraron el portal de la calle 5ta. con ventanas de hierro y cristal de medio punto, que nada tienen que ver con la arquitectura del inmueble”.

EL TIEMPO, EL IMPLACABLE…

Luego del Triunfo de la Revolución la vivienda tuvo varios usos: primero fue una fábrica de carteras, luego acogió a la sede del grupo teatral El Ciervo Encantado, hasta que se convirtió en almacén de atrezzo del Ministerio de Cultura.

El arquitecto va describiendo todas la transformaciones que sufrió el inmueble. Entre ellas, se cambiaron las ventanas de la planta alta y se adicionaron baños. Al final la casa quedó abandonada y sufrió los embates de las penetraciones del mar y los efectos del salitre. El deterioro se hizo cada vez más evidente, lo cual ha causado gran polémica en las redes sociales.

“Hacia 2018, la edificación pasa a la OHCH y nuestro historiador, Eusebio Leal Spengler, fue el máximo impulsor de su recuperación para convertirla en un lugar digno donde glorificar la memoria del gran patriota”.

En ese momento, el Departamento de Inversiones Malecón Extramuros de la OHCH realiza algunas acciones correctivas con vistas a detener el deterioro. Se encargaron también del saneamiento, limpieza y retirada de escombros. Entonces se le asigna a la empresa Restaura la tarea de elaborar el Proyecto de restauración de la Casa Máximo Gómez.


Paleta de colores para la fachada proyecto casa Máximo Gómez. (Cortesía de arquitecto Aníbal Del Prado Cartaya)

Según adelanta el arquitecto, el proyecto consta de varias etapas. La primera fue la de las soluciones conceptuales. Ya se concluyó la de ingeniería básica y ahora se espera por la aprobación oficial para hacer el proyecto ejecutivo, es decir, los planos de obra, y acometer los trabajos definitivos de restauración.

LA VISIÓN DE RESTAURA

El proyectista general ratifica que se rescatarán los valores arquitectónicos, típicos de las construcciones domésticas del siglo XIX.

“Como no podemos demoler la segunda planta, vamos a basarnos en el momento cercano a 1920 cuando la casa mantenía la imagen de una construcción del estilo neoclásico.

”Vamos a abrir los portales, cambiar la carpintería de la planta alta, reconstruir la segunda línea de fachada, por calle 5ta., demolida por las monjas, basándonos en las fotografías que, por suerte, hemos conseguido como parte de la documentación, aunque no hemos tenido acceso a los planos originales que no encontramos en el Archivo Nacional”.

Por otra parte, el proyecto contempla plantar árboles en el patio, a partir de un diseño contemporáneo, restituir a su lugar originario la segunda línea de fachada demolida, así como la tarja donde se recuerda el deceso del Mayor General del Ejército Libertador que, gracias a la gestiones del General Emilio Núñez, se colocó en la casa en 1906.

“Basándonos en fotografías y de acuerdo con testimonios de una de las hijas del Generalísimo, quien lo atendió en los últimos tiempos, descubrimos el sitio donde estuvo el cuarto mortuorio. Y lo vamos a recrear en la esquina, a mano derecha de la entrada. Será un proyecto museográfico”, acota.

Acerca del destino de la antigua morada asegura que devendrá en memorial para perpetuar la memoria del valiente dominicano-cubano. Se va a contar la historia poco conocida de su vida, entre el final de la Guerra de Independencia hasta su muerte, haciendo énfasis en sus relaciones familiares. El guerrero había sufrido la pérdida de dos de sus hijos y al finalizar la contienda bélica logró reunirse con los integrantes de su familia que habían sobrevivido.

En la institución se habilitarán dos salas para conferencias y una sala para actos, donde actualmente radica la capilla. Aunque los vitrales religiosos no guardan relación con la arquitectura de la casa, se mantendrán por su valor artístico. Además, las instalaciones se adecuarán con una rampa para el acceso de los discapacitados, en aras de lograr una accesibilidad universal.

Como ya se ha dado a conocer a través de algunos medios de prensa, en la planta alta radicará la sede de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba y su filial provincial. Esa parte del inmueble contará con oficinas, salones para reuniones y un Centro de Información digitalizado donde las personas podrán acudir a realizar investigaciones sobre la vida de Máximo Gómez y otros asuntos de interés histórico.

Antes de despedirme, el arquitecto evoca al máximo promotor de la rehabilitación del Centro histórico habanero, fallecido el 31 de julio del 2020.

“Aquí en Restaura, aunque no tenemos la presencia de quien fuera nuestro jefe y guía, el doctor Eusebio Leal Spengler, todavía sentimos la energía de su espíritu y eso nos inspira a todos los que trabajamos en esta tarea de restauración para lograr que la ciudad recupere sus valores perdidos y que cese el deterioro acumulado, concluye el arquitecto.


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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