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martes, 8 de octubre de 2024

La luz que el público agradece

La serie LCB: un acertado intento de Alberto Luberta Martínez y su equipo de contar parte de nuestra historia...

Ana María Domínguez Cruz en Exclusivo 07/11/2017
2 comentarios
alberto luberta cortesia  del equipo de realización de La otra guerra
Fue LCB: La otra Guerra la que puso en sus manos recientemente el Gran Premio Caracol 2017 en Ficción en la categoría de Televisión

Alberto Luberta Martínez es un hombre con luz. Y claro que, como de casta le viene al galgo, mucha de la intensidad de esa luz puede llegarle de su padre, Alberto Luberta y de su madre, Caridad Martínez, a quienes la radio cubana tanto les debe.

Sin embargo, prefiero pensar que, a pesar de esa genética radial innegable que también se desarrolló en su hermano Aldo, es la luz propia de Alberto la que lo guía desde que cambió la vida militar por la civil en el preuniversitario, dejó a un lado la Ingeniería Mecánica en la Universidad  y empezó, progresivamente, a andar y tropezar (como siempre sucede) por el mundo de sus padres y más tarde, por el de la televisión.

Supongo que no le importe mucho ahora no saber qué hacer con tornillos mal puestos, bujías tupidas o el limpiaparabrisas inmóviles…Hay más “mecánica” en lo que escribe en sus guiones y en dirigir sus puestas en escena para que al final, el producto que se le muestre al público, tenga verosimilitud y en gran medida, calidad.

¿Que al principio no se tomaba en serio sus visitas a Radio Progreso? Tal vez. Pero cual esponja que todo lo absorbe, rápidamente se contagió con esa magia de la que tantas personas quedamos prendadas en la radio y comenzó a escribir libretos, hizo adaptaciones,  musicalizó programas y no abandonó el deseo de dirigir. Algunos dramatizados en la Onda de la Alegría tuvieron su liderazgo después de estudiar  en la  Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA) y, formar parte del equipo del policíaco televisivo Tras la huella fue el salto inicial de un medio al otro.

Dijo una vez que, agradeciéndole tanto a la radio, no descarta la idea de volver. Le gustaría adaptar y dirigir para este medio La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa, hacer El nombre de la rosa, La lista de Schindler, El perfume..y quizás otras ideas más atrevidas, pero la televisión le ha robado mucho tiempo.

Los policíacos por excelencia lo “enganchan” como guionista y director, también le complace escribir para telenovelas y aunque los humorísticos no le hayan quitado el sueño, puede que cambie de opinión.

Mientras trabaja en la edición de la película El Regreso-en la que compartió guion y dirección con la actriz Blanca Rosa Blanco-, Alberto indaga para llevar adelante una serie sobre los niños y adolescentes que viven en los Hogares para Menores sin Amparo Filial y otra sobre el béisbol, un documental sobre Estela Bravo, entre otros proyectos.

En tiempos en los que pareciera que no tiene ni un minuto libre, reanuda la investigación para que una segunda temporada de LCB: La otra Guerra le llegue al público. Es que, a sabiendas de que no abundan en producción series de contenido histórico, acepta el reto de enfangarse los zapatos nuevamente, si es preciso, para satisfacer la demanda.

Fue LCB: La otra Guerra la que puso en sus manos recientemente el Gran Premio Caracol 2017 en Ficción en la categoría de Televisión, el premio colateral compartido en Guion con Eduardo Vázquez y Yaíma Sotolongo, entregado por la Biblioteca Nacional José Martí y otros reconocimientos a la Banda Sonora, la Edición y la Producción a miembros del equipo de realización.

La luz que lo acompaña le hizo humanizar las experiencias de quienes fueron protagonistas, aunque anónimos, de la lucha contra bandidos en la década del 60 en el país, especialmente en El Escambray. Por eso el público se sentaba frente al televisor con cada capítulo…porque no veía al clásico héroe y al terrible villano, sin matices, que le machacaban un panfleto de corte histórico en la cabeza, y que no le daba la oportunidad de emocionarse o motivarse a saber más de ese episodio de nuestra historia.

Como director que también es televidente, quiso cuidar la profundidad que a cada personaje podía dársele, consciente de que ello incide en el éxito o el fracaso de la obra. Que el público quiera una segunda “ronda” y que los productores lo apoyen, siempre será una buena señal.

Alberto Luberta Martínez no es un tipo que se infle con elogios y adulaciones, aunque los merezca. Cierto es que su capacidad de trabajo es inmensa, y que otros proyectos con certeza no son del conocimiento de esta periodista, pero aunque pueda equivocarse-porque es humano- percibo que le interesa más ser coherente con sus principios que andar en busca de aplausos.

Prefiero pensar entonces que su luz, esa que lo ha llevado por caminos tan acertados hasta el momento, siga alumbrándolo. Que sepa encontrar la justa medida, que no se exceda en usar fórmulas o esquemas manidos, que sea osado, que al menos roce lo hasta ahora intocable, que hurgue en lo que se le ponga en frente, que aproveche las oportunidades y que no descuide lo verdaderamente importante: el compromiso con el oyente, con el televidente, con el cinéfilo, en fin, con el público todo que, en definitiva, siempre le agradecerá.


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Ana María Domínguez Cruz

"Una periodista cubana en mi tercera década de vida, dispuesta a deslizar mis dedos por el teclado".

Se han publicado 2 comentarios


cayo
 7/11/17 17:55

Tengo algunos cuentos de la lucha contra bandidos en que participé y puede ponerlos a disposición del guionista, porque yo tambien me siento regocijado y agradecido de la serie LCB.

Ana María Domínguez Cruz
 8/11/17 13:48

Saludos, cayo. Comuníquese conmigo por el correo xelana4@gmail.com

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