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miércoles, 9 de octubre de 2024

De la renovación pictórica al ejercicio de la crítica (+Fotos)

Dos exposiciones transitorias del Museo Nacional de Bellas Artes rinden homenaje al pintor Marcelo Pogolotti...

Maya Ivonne Quiroga Paneque en Exclusivo 29/03/2018
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Marcelo Pogolotti-Paisaje a lo cubano
Paisaje a lo cubano, obra del pintor Marcelo Pogolotti.

Un caso muy especial dentro del movimiento de la renovación artística cubana de la década de 1930 lo constituye el pintor Marcelo Pogolotti (La Habana, 1902-1988) en cuya poética se evidencia una primacía de la estética sobre el contenido.

Ese es el punto de vista del curador Roberto Cobas en la muestra Marcelo Pogolotti.  Vanguardia, ideología, sociedad abierta hasta el 21 de mayo en la sala transitoria del tercer nivel en el edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA).

41 obras entre óleos, técnicas mixtas y dibujos están presentes en la exposición. El recorrido parte de Lavandera planchando, que data de 1925, cuando se inicia en los oficios de pintor. Por esa época colabora con ilustraciones para la Revista de Avance y participa en la exposición de Arte Nuevo, en 1927.

Hacia 1928, su aprendizaje en Cuba había alcanzado las máximas potencialidades y se embarca hacia Francia para adentrarse en los secretos de la Escuela de París y las vanguardias europeas. Pogolotti explora, indaga y se sumerge en varias corrientes expresivas.

Su obra está marcada por varias etapas de transición. Los campos magnéticos (1931) puede situarse como génesis de su etapa mecanicista donde se ubican obras como: El hombre de hierro, Aquí se trabaja para nada (cortadores de caña o colonia), Cadenas (chasquido de cadenas, ayer y hoy o antaño y hogaño) o Los negocios marchan… (cuerpo a cuerpo).

El curador explica que luego de derivar hacia la abstracción pura se vincula al grupo de los futuristas italianos, sin dejar de sentirse atraído por el surrealismo, tan en boga en aquellos convulsos años de la bohemia parisina.

Con la serie de dibujos en blanco y negro Nuestro tiempo (1930-1931) da inicio a un importante y definitivo ciclo de su pintura social donde se evidencian las contradicciones entre el capital y la clase obrera. Un ejemplo de ello es El amo y sus perros de presa (sistema nazi), 1931.

Así se va distanciando de los presupuestos del ideólogo, poeta y editor italiano Filippo Tommaso Marinetti, quien deriva hacia el fascismo. Lo anterior se puede apreciar en obras de marcado carácter social como: Paisaje cubano (1933), un ejemplo de su amor por la patria, o El capitalismo (ca. 1934-1935) y Fuerza de trabajo (ca. 1935).

En opinión de Cobas, a partir de 1935 Pogolotti se coloca a la cabeza de la vanguardia pictórica nacional. El curador sostiene la tesis de que es uno de los artistas más vanguardistas, antes de la irrupción de Wifredo Lam.

Pero 1935 marca un momento difícil para Pogolotti. En una marcha contra el tiempo trabaja, incansablemente de noche y de día. El intelectual o joven intelectual (1937) resume el sentido de su vida. A los 36 años ya se había quedado completamente ciego. Su obra finaliza en 1938 con Encuentro de dos épocas donde ya no puede negar su postura a favor del socialismo y en contra de la ideología fascista.

Otra muestra homenaje lleva por nombre Marcelo Pogolotti, del pincel a la pluma, y se inauguró en la galería del Centro de Información Antonio Rodríguez Morey, también en el edificio de Arte Cubano.

Su curador, Israel Castellanos, se propuso seguir redimensionando la  figura de Pogolotti como intelectual, polifacético artista y hombre de pensamiento, quien comenzó su labor literaria, hacia 1934, en la revista Comuna que dirigía Louis Aragón.

Por primera vez, el MNBA exhibe este campo de su creación artística, menos conocido y valorado, aunque en la década de los 50 llegó a ser considerado como uno de los ensayistas más notorios del país.

La muestra, organizada con un sentido cronológico, se centra en la obra literaria y crítica de Pogolotti quien en 1938 terminó la escritura del volumen La pintura de dos siglos, antes de regresar a Cuba, definitivamente.

Está conformada por catálogos de exposiciones, libros, revistas, reseñas, crónicas, críticas, semblanzas y dos audiovisuales. Puntos en el espacio (1955), La República a través de sus escritores así como las novelas: Estrella Molina, El caserón del Cerro y Detrás del Muro son algunos de los textos que llevan la firma de Pogolotti.

Para el mes de mayo está previsto realizar un panel como clausura de la muestra que contará con la intervención de estudiosos de la obra literaria de un hombre revolucionario, comprometido con las causas más justas, capaz de enfrentar las adversidades de la vida con valentía y mucho tesón. 


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Maya Ivonne Quiroga Paneque

Periodista, locutora, guionista y directora de radio y televisión


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