¡Cine germano a la vista!

El novelista austríaco Stefan Zweig se vio obligado a huir de su país debido al régimen nazi por su condición de judío. Viajó a Francia, al Reino Unido, a Argentina, a Estados Unidos y finalmente a Brasil. Los pormenores de estas etapas de la vida de uno de los escritores más leídos en idioma alemán podrán ser conocidos por los cinéfilos en la Habana durante la proyección de la película Stefan Zweig: Adiós a Europa, el día 22 de junio a las 8 y 30 de la noche en el cine 23 y 12, y el 30 de este mes a las 6:00 de la tarde.

No solo esta propuesta fílmica —coproducción entre Alemania, Francia y Austria— será del agrado del público cubano durante la semana de cine alemán que en esta decimotercera ocasión se extiende desde el 22 hasta el 30 de junio. Petra Röhler, representante de la sección cultural de la Embajada de Alemania precisa a Cubahora que entre el abanico de temáticas diversas que abordan las cintas de esta muestra afloran las esperanzas y temores, el amor, la felicidad, la maternidad, la muerte…

“Salvaje es un filme que no puede dejar de ser visto. Probablemente nadie ha visto algo así hasta ahora, y menos en un filme alemán. Se trata de una relación sui géneris establecida entre una mujer y un lobo, ganadora de premios en el Cine Bávaro y de premios Lola al mejor filme, a la fotografía y al mejor actor de reparto.

“Yo y Kaminski es una comedia exitosa que nos lleva hasta los años 90 en Alemania, cuando un crítico de arte penetra en la vida del pintor Manuel Kaminski, sin imaginar que el anciano, ya ciego, puede llegar a ser más inteligente de lo que él cree.

“Solo un filme ya no es estreno en Cuba, y es porque realmente merece la pena volver a presentar 24 semanas, ganadora de premios Lola, y en los festivales de Berlín y Ostende. La noticia de que el segundo hijo de una artista de cabaret vendrá al mundo con síndrome de Down cambia el curso de su vida”.

Röhler precisa otros títulos como 4 reyes, una película que nos sitúa en una unidad de psiquiatría juvenil durante la terapia de cuatro jóvenes, afectados por sus dinámicas familiares. “Herbert cuenta la historia del famoso boxeador que, viviendo como portero y cobrador, entrena a un joven y ansía relacionarse con su hija, haciendo caso omiso de una grave enfermedad”.

Todos son filmes que eluden banalidades y el fácil entretenimiento para sumergirnos en problemas que pueden ser de todos, al decir del programador de la Cinemateca de Cuba, Antonio Mazón.

Sin dudas, esta muestra de cine germano coloca una vez más al público cubano frente a una filmografía actualizada de esta nación europea, privilegiada en la recién concluida edición del Festival de Cine Europeo, al ser precisamente la película de la noche inaugural, Fukushima, mi amor, una cinta alemana.

Ya lo dijo Mazón: 2017 es un gran año para el cine germano en Cuba, no solo porque contamos como es habitual con dos momentos, en junio y en diciembre, para programar una muestra de este país, sino porque el prestigioso cineasta Werner Herzog visitó Cuba recientemente. Lazos de amistad entre dos naciones que se reflejan en el séptimo arte.