¿Qué podemos tener en común Cuba y Japón? La relación entre ambos pueblos se inició en 1614 cuando un samurai desembarcó en Puerto Carenas junto a 180 nipones que venían del Imperio del Sol Naciente.
“Ambos pueblos tenemos más cosas en común de las que a simple vista pueden apreciarse: sentimiento insular, apego a las raíces, honradez, lealtad a los suyos, nobleza, amistad y un alto sentido del honor”, afirma Abel Acosta, viceministro de Cultura, quien tuvo a su cargo las palabras de presentación del disco Universos paralelos, un canto a la amistad entre las dos patrias de Haruhiko Kono, excelente percusionista japonés, radicado hace 25 años en la Mayor de las Antillas.
Desde que su compatriota Tadaaki Misago vino a este archipiélago con su Tokyo Cuban Boys, hace ya algunos años, el interés por cultivar la música popular bailable ha aumentado entre los japoneses.
De ello está muy consciente Kono, un acucioso investigador de los distintos géneros musicales cubanos y gran coleccionista de instrumentos de percusión que ha estudiado en Cuba con profesionales de esa especialidad como Santiago Garzón (Changuito), José Luis Quintana, Justo Pelladito y Mario Jáuregui.
“Siempre he querido tender un puente cultural entre la música cubana –que tiene tanta riqueza– y la música japonesa”, dice quien hace dos años fundó la agrupación Kono y Los Chicos de Cuba, una banda donde sus integrantes cantan en el idioma de su director.
El sueño de Kono se logró materializar gracias a cinco excelentes músicos cubanos: Emilio Vega, en el piano, teclado, percusión y coros; Roberto Vázquez (Chino), en el bajo eléctrico, Baby Bass, Shamisen y Koto; Yuniet Lombida, en el saxofón, clarinete Bass, flauta, flautín, flauta japonesa y coros; Santiago Garzón (Changuito) en la percusión folclórica cubana, y los coros, así como el joven virtuoso de la percusión, Roberto Vizcaíno.
Universos paralelos es la segunda producción musical de Kono y Los Chicos de Cuba. Lleva la firma del sello Unicornio de Producciones Abdala y contó con la producción y dirección musical del señor Kono y del cubano Emilio Vega.
El fonograma posee 14 temas donde se entrelazan la música japonesa antigua, folklórica y popular con danzones, guajiras, cha cha chá, son y ritmos de origen africano. Como artista invitado estuvo el percusionista Rodney Barreto.
En algunos de las piezas, deidades de origen japonés dialogan con las deidades del panteón yoruba en una amalgama perfecta donde también se respiran influencias del jazz o los ritmos caribeños, como la conga oriental.
Muy original resulta el diseño del disco, concebido a partir de un mapa de Japón donde se va señalando el lugar de nacimiento de cada canción y se incluye una pequeña reseña explicativa sobre las características de cada pieza musical.
El CD Universos Paralelos tuvo su lanzamiento oficial en la sala de conciertos (Nave 4) del Centro Cultural Fábrica de Arte Cubano.
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