No hay planeta B, el mundo necesita acciones concretas

"Nos estamos quedando sin tiempo, pero aún no es demasiado tarde”, con estas palabras comenzó  António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Cumbre de Acción Climática en septiembre de este año.

 La afirmación, aunque dolorosa, es cierta, la carrera contra el cambio climático se está perdiendo a no ser que se tomen medidas más concretas y  ambiciosas. Los últimos cuatro años han sido los más calurosos. La ONU reporta que en el Ártico han aumentado 3 °C desde 1990, con consecuencias en el aumento del nivel del mar.

“El cambio climático es una tragedia que ya se siente, y para las nuevas generaciones el impacto será aún más dramático”, expresaba Guterres. Esos mismos jóvenes a los que hacía referencia, ya se manifestaban en las calles dos días antes de la cumbre en decenas de ciudades alrededor del mundo como parte de las jornadas  Huelga por el Clima. Todos con un mismo reclamo,  reclamar mejores acciones para combatir el cambio climático.

Como resultado de la Cumbre, aumentó a 65 la cifra de países miembros de la Carbon Neutrality Coalition, iniciativa que promueve reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050.  A este se suma en la recién creada en el evento, Alianza de Ambición Climática, la que incluye además a la Unión Europea, 102 ciudades, 93 negocios y 12 inversores de los más grandes del planeta.

Al compromiso se unieron regiones como California, que después de la salida de Estados Unidos del Tratado de París, ha mantenido su meta de eliminar las emisiones de CO2.

Sin embargo, aún faltan los grandes emisores mundiales en la Alianza de Ambición Climática, entre ellos Estados Unidos, China e India. Aunque se estuvo de acuerdo en que hay que tomar medidas más concretas y los países de una manera u otra ratificaron su compromiso de marchar hacia una industria más ecológica. Alternativa que la ONU promueve que sea justa, inclusiva y rentable, que genere empleos y mejore condiciones de vida.

Cuba y el cambio climático

 En la agenda de la 74º Asamblea de Naciones Unidas, también estuvo presente Cuba. En su intervención en la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (objetivos que promueven el uso de alternativas favorables al medio ambiente a escala global) , el ministro de relaciones exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla,  recalcó que el principal obstáculo a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es el bloqueo impuesto por Estados Unidos. Aún así Cuba avanza en su cumplimiento.

• Consulte aquí la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Existe en el país un grupo gubernamental encargado de aplicar, darle seguimiento y de rectorar todo lo relacionado con el cumplimiento de los objetivos.

La  Especialista de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), Yohanna Cordero, comentó en exclusiva para Cubahora, que en comparación con América Latina la nación cubana avanza bastante bien, y que entre los principales retos están en el cambio de mentalidad, educación ambiental. El bloqueo ha afectado acceso a las tecnologías ecológicamente eficientes, expresaba.

Cuba también tiene una Contribución Nacionalmente Determinada en respuesta al Acuerdo de París, del que es firmante.

• Lea además: Cuba: vida a la sostenibilidad (+Infografía)

Con respecto a la preparación ambiental en el país, destaca el Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático (Tarea Vida)

 Su implementación se realiza coherentemente en el país, según ratificó la lunes los diputados de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en su Tercer Periodo Ordinario de Sesiones, aunque expresaron que se debe mejorar el trabajo a todos los niveles.

Este año en su cumplimiento destaca la provincia de Santiago de Cuba, la cual tiene como prioridades a la bahía santiaguera, a la ciudad capital y al sector costero del municipio de Guamá.

Los resultados más sobresalientes en la provincia fueron la reforestación de 65 hectáreas de zona costera, el saneamiento de las 14 playas certificadas como área de baño, la recogida de 33 mil 800 metros cúbicos de desechos sólidos y la reubicación del asentamiento Mar Verde.

• Lea además: Cuba y la protección del medio ambiente

Como parte de la primera etapa de la Tarea Vida, se trabaja en reducir la contaminación ambiental por residuos en la bahía de Santiago, debido a industrias como Refinería, Cervecería, Productora de Soya, Refinadora de Aceite y el drenaje de la avenida Trocha.

Entre los planes del país también se encuentra la reforestación, el saneamiento de las aguas, ahorro energético y de agua y producción agrícola sostenible.

• Lea además: Árboles más que pulmones

Por ejemplo, para lograr este último propósito Cuba trabaja junto al proyecto Autoabastecimiento Local para una Alimentación Sostenible y Sana, conocido como Alass. Es una colaboración entre el Ministerio de Agricultura (Minag), la Unión Europea (UE) y el PNUD que trabaja para alcanzar el  autoabastecimiento de seis municipios seleccionados del centro del país: Santa Clara, Placetas, Remedios, Sancti Spíritus, Yaguajay y Taguasco. Beneficiará a casi 600 mil personas.

Queda como reto educar y sensibilizar a las personas con respecto a la protección del medio ambiente, generar maneras de que se tenga una conciencia de riesgo sobre el cambio climático y trabajar unidos a favor de nuestro planeta, pues es la única gran casa que tenemos, no existe un planeta B.