Las uñas postizas

La mayoría de las mujeres opinan que las uñas postizas tienen más beneficios que desventajas, pero lo cierto es que su mal uso puede traer consecuencias desastrosas que obligarían a esconder  manos o pies en vez de presumirlos.  La salud de las uñas naturales puede verse afectada debido al uso de los adhesivos empleados para fijar  las uñas postizas, o también debido a la limpieza deficiente que favorezca el crecimiento de hongos, difíciles de tratar si el problema se encuentra en fase avanzada.

Las uñas postizas ayudan a lucir manos pulcras y femeninas en todo momento, y se pueden adquirir en amplia variedad de materiales que dan aspecto natural como son: uñas de gel, uñas acrílicas, y uñas de porcelana; consisten en aplicar las técnicas para poner un material artificial sobre la uña natural, por lo que deben llevarse a cabo una serie de cuidados especiales que eviten problemas tanto estéticos como de higiene.

La manipulación y aplicación de estos tipos de uñas implican grandes riesgos. También  la  práctica de limado es agresivo si no son practicados convenientemente por profesionales informados y expertos, pueden producir daños considerables a las uñas con resultados irreparables. Estos limados vuelven las uñas más frágiles y más quebradizas dado que reducen el grosor de las placas y las capas de keratina, protectoras naturales de las uñas. Nuestro objetivo no es definir aquí todos los problemas que pueden resultar de la utilización indiscriminada de estas uñas artificiales, sino hacer un llamado al cuidado extremo si decides ponértelas.

Algunos consejos para el cuidado de las uñas:

Aplícate cremas o aceites para las uñas y cutículas a diario ya que te aportan nutrientes e hidratación.

Evita el agua caliente y usa en su lugar agua tibia y jabones neutros.

Emplea esmaltes y bases protectoras.

Usa quitaesmaltes para desmaquillarlas, nunca rascándotelas.

No te cortes las cutículas, retíralas si son muy evidentes con ayuda de una espátula específica.

El mejor momento para cortar las uñas es después del baño ya que en ese momento están más suaves. A la hora de limarlas, es preferible hacerlo en seco.

Sécate las manos y las uñas después del lavado ya que el agua deteriora la lámina de las uñas y la cutícula, resecándolas. Además, la humedad favorece el desarrollo de infecciones.

Algunos consejos para mantener unos pies en forma:

Si ya cuidas los pies de forma habitual, usando una lima conseguirás mantener la piel fina.

Es conveniente aplicar una crema hidratante a diario tanto en manos como en pies y hacerla penetrar bien con la ayuda de un masaje.

Durante el baño, utiliza una piedra pómez para rebajar las durezas de los talones.

Si tienes callos, lo mejor es ir al podólogo para que sea un profesional el que se encargue de eliminarlos.

Recomendamos, ante cualquier observación de anomalías (uñas frágiles, dolor, cambios de color, alergias, hongos) en las uñas durante o después de tener las uñas postizas puestas, consultar  un especialista.