La arcilla blanca y sus bondades para la piel

Una vez más la dicha me sonríe porque así lo hace cada semana cuando tengo la oportunidad de escribir para este blog en el que la belleza y el bienestar siempre andan de la mano.

El artículo anterior lo dediqué a los resultados de una breve pero fructífera conversación que sostuve con Ariadna, una profesional de los servicios de belleza que se ha especializado en los tratamientos faciales desarrollando su labor como profesional en la ciudad de Santa Clara.

Bien recuerdo que la profesional en cuestión hizo referencia a la amplia aplicación que la arcilla tiene en la cosmética y los tratamientos faciales. Bien sé que el tema de los productos naturales siempre atrae el interés y siempre hay quien se interesa por cómo conseguirlos.

Por ese motivo he decidido dedicar el presente artículo a comentar sobre el tipo de arcilla que podemos encontrar en Cuba, aquella que de vez en cuando se hace presente en los mercados industriales e, incluso, en lugares dedicados a la venta de plantas y productos naturales. Me estoy refiriendo a la arcilla blanca, conocida también como caolín, de la cual tenemos un importante lugar de extracción en Loma Blanca, en la provincia de Holguín.

Lo primero a saber sobre la arcilla blanca es que suele presentar considerable cantidad de algunos minerales que favorecen de manera beneficiosa al organismo y en especial a la piel, ellos son el calcio, el zinc, el magnesio y el silicio.

La arcilla blanca se presta perfectamente para elaborar una especie de mascarilla muy útil para aplicar sobre la piel del rostro, aunque se puede aplicar sobre otras partes del cuerpo e, incluso, sobre el cuero cabelludo.

El caolín, al igual que los demás tipos de arcilla, es excelente para la exfoliación de la piel ayudando a eliminar células muertas a la vez que contribuye a absorber el exceso de grasa que suelen presentar algunas pieles como, por ejemplo, la de tipo grasa seborreica.

Sin embargo, en el caso de la arcilla blanca, tiene la ventaja de que puede aplicarse en cualquier tipo de piel incluyendo aquellas que suelen mostrarse como muy sensibles.

Pero, si ya tiene arcilla blanca, cómo puede usarla. Le daré un método general: si aplica una mascarilla de dicha arcilla una vez por semana sobre la piel de su rostro entonces es muy probable que reciba ciertos beneficios.

Resultará una piel relajada, limpia y luminosa cuya elasticidad también se mostrará mejorada. En caso de que la piel estuviese congestionada o inflamada, la arcilla blanca ayudará a mitigar ambos síntomas, esto la hace buena candidata para pieles con acné y seborrea. Podemos añadir además que una mascarilla de arcilla blanca aporta minerales a la piel resultando en una piel más nutrida y revitalizada.

¿Cómo hacer la mascarilla?, le ayudo. Eche una cucharada grande de la arcilla en algún recipiente que no sea de metal, pues el metal afectaría sus propiedades. Añada una pequeña porción de agua, hervida de ser posible, y mezcle hasta obtener una especie de pasta.

Después extienda la mezcla sobre el rostro cuidando de no aplicar en la zona de los ojos ni en los labios. Deje de cinco a siete minutos para luego retirar con abundante agua. Sería ideal que luego aplicara alguna crema.

Pero, le digo más, también puede aprovechar las propiedades de otros elementos naturales para unirlas a las de la arcilla y tener así un efecto más amplio o reforzado. Puede, por ejemplo, preparar un té verde y utilizarlo como sustituto del agua en la preparación de la mascarilla. El té verde reforzará los efectos antiinflamatorios y purificadores de la arcilla además de sumarle su conocido efecto antioxidante.

Amiga y amigo, el espectro de los productos naturales y sus opciones para una inteligente utilización en función de nuestra belleza y bienestar es, sin lugar a dudas, amplio y variado. La naturaleza es fantástica y maravillosa y tal es así que nosotros somos uno de sus resultados.

Lamentablemente el tiempo me avisa que el encuentro de hoy está por terminar, pero me da también la esperanza de que la próxima semana quizás vuelva yo a tener otra de estas lindas oportunidades de encontrarme con personas amantes de la belleza saludable. Hasta entonces chao y suerte.