El viejo Juan ya en 1962 había dejado de calafatear barcos en el sureño puerto espirituano de Casilda, pero mantenía la filosofía de los hombres de mar y, sobre todo, era capaz de comenzar una charla o darla por terminada con frases o refranes que sintetizaban la sabiduría acumulada durante generaciones.
Relataba que antes de casarse había construido una espaciosa y fresca casa de madera a menos de mil metros de la orilla del mar, pero antes de mudarse le desarmó completamente el techo porque el número de alfardas no era par y eso le iba a incomodar cada vez que mirara hacia arriba y viera que era nones.
Admitió que pudiera tener una pequeña dosis de superstición y que, a lo mejor, cada día serían menos como él porque ahora todo el mundo estudia, y al hablar del entonces recién finalizado Año de la Alfabetización (1961), dijo que no bastaba saber leer y escribir, pues había que leer, y leer mucho y anotar lo que se aprendía. La disertación fue larga, y una de las frases fue: “El saber no ocupa lugar”.
Sobre todo los niños que escuchábamos, o al menos yo, siempre tuvimos presente lo beneficioso de conocer lo más posible, pues verdaderamente en cualquier momento de la vida puede ser de alguna utilidad ese conocimiento.
Tales pensamientos encontraron continuidad al escuchar al entonces ministro de Cultura, Abel Prieto, hablar de ese tema en los días del Período Especial de aquella década de los años 90 del siglo pasado. Al terminar su disertación, el titular del ramo invitó a una obra de teatro en la cual los ladrones eran de vastísimos conocimientos en diversos campos de la actividad humana, hasta el punto de demorarse en la fuga, botín en mano, con tal de aclarar un asunto de literatura universal a varios bebedores de alcohol que encontraron en su huída.
Ya pasado aquellos momentos de profunda crisis económica, en los albores del segundo milenio, recuerdo las ideas de Juan y Abel Prieto cuando escucho a un “comunitario” o “cubano yuma”, como le dicen a los nacidos en Cuba que luego de crecer en el ambiente de la construcción del Socialismo se fueron a vivir a otros lares, sobre todo al sur de Estados Unidos.
El susodicho “comunitario” detuvo el auto (un tur como le dicen a los vehículos alquilados a turistas) en el kilómetro 259 de la Autopista Nacional y a viva voz invitó a cerveza a dos “botelleros”.
Dijo en voz alta que hacía eso porque él pasó mucho trabajo como “botellero”, esperando largas horas en esa instalación de expendio de combustible y cafetería para ir hacia Camagüey cuando estudiaba en la Universidad Central.
Entre quienes lo escuchamos, alguien dijo que con tanto estudiar de nada le sirvió en Cuba y tuvo que irse, a lo que una joven expresó desacuerdo y provocó un apasionado debate sintetizado en las siguientes líneas: Aunque uno no ejerza el título ni pueda aplicar lo aprendido, el hecho de haber estudiado ya hace que aprendamos a aprender, y eso es muy útil dondequiera que estemos.
Cuando pasamos por una universidad tan prestigiosa como la Central, y después no trabajamos en lo estudiado, estamos gastando en balde lo que otros producen. Peor es si vamos a dar los frutos a otro país.
Excepto en un caso, todos los demás consideraron que debía de estudiarse porque “uno no sabe nunca lo que va a pasar, y aquí en Cuba esto puede cambiar y enderezarse las cosas hasta que los que realizan un trabajo de mayor complejidad ganen más”.
La discusión estaba agotada cuando el chofer de un ómnibus Girón se brindó a llevar (por cinco pesos) a todo el que quisiera ir hasta Santa Clara, distante a menos de diez kilómetros. Todos corrieron para abordarlo, dinero en mano, y uno dijo: ¿A dos pesos el kilómetro? Pues yo lo pago con gusto aunque “el chofe” no sea universitario porque necesito irme. ¿Vieron que el yuma se gastó la plata en invitar a un par de cervezas y no llevó a nadie ni cobrándole? Estudien, estudien estas cosas también… jejejejeje…
Morgado
11/10/15 16:55
Me paso la vida diciéndole a mi nieto Daniel, de 12 años, que es algo vago para el esfuerzo intelectual, lo importante que es son el estudio y la lectura. Entre otras cosas, le digo, que el secreto de tener una buena conversación está muy relacionado con el hábito de la lectura. Le digo que , ,en nosotros los varones, en nuestro interés de agradar a las mujeres, es tal vez más importante el buen hablar, que los atractivos físicos, que el ser un adonis, un bonitillo con la cabeza vacía. El se ríe de esto pensando que lo digo porque soy un viejo barrigón, ya sin los atractivos que pude haber tenido cuando era joven. Y también, hasta le hace gracia, que yo ande siempre con un libro a mano, en el potafolio, o en una bolsa de las de comprar, y que lo saque en cada oportunidad, en la cola del consultorio médico, o en la parada de la guagua, donde tanto tiempo se desperdicia a veces. Yo le digo que el "vicio", mejor dicho, el "hábito" de la lectura, es el mejor de los habitos, la mejor de las adiciones, la más productiva y útil, que nos enriquece además de distraernos. Y sigo en esa lucha, pues muchos de nuestros jovenes, prefieren pasarse horas en frente de un televisor, viendo a veces el mismo vídeo , que no tiene nada de instructivo, una y otra vez , en vez de tomar un libro para leer.
Arístides
10/9/15 17:20
¿Y mí comentario, Chang? ¿Está tan malo, ofensivo, o impublicable? No creo que sea mi mejor comentario, al menos a mi muy personal criterio, pero quisiera saber la razón para que no aparezca en el foro.
Capitan Chucho Paniagua
8/9/15 14:03
Chang:
Oye, no me has contestado despues de que te REGAñE por haberme censurado. Mira, aqui te pongo un enlace acerca del tema de que AHORA en este curso recien inagurado los estudiantes estan REQUIERIDOS a aprender leer y hablar ingles! Yes, Chang, you too should be able to read and write in English!!!!
Capitan Chucho Paniagua
http://www.latercera.com/noticia/mundo/2015/09/678-646358-9-dominio-de-ingles-sera-requisito-para-graduarse-de-la-universidad-en-cuba.shtml
http://qz.com/493539/cubas-government-is-suddenly-very-interested-in-encouraging-proficiency-in-english/
http://www.martinoticias.com/media/video/cuba-ingles-estudio-ruso-/96954.html
guisver rolando
6/9/15 6:21
buen artículo amigo Chang, conozco a muchas personas que si se pasan 5 años estudiando en la universidad y muchas veces no ejercen lo estudiado pero se ha preguntado alguien por que, si creo y como dijo el viejo Juan el saber no ocupa espacio mas malo es que en una conversacion no puedas dar la opinion por que no sabes nada eso si es malo... por que te topas como dice el amigo Alabaosesanto, Abogado transportista (botero), Un médico matarife (de cerdos), Un maestro elaborador de pizzas, Un ingeniero civil vendedor ambulante de maní, el estado debe analizar esta situacion...
Alabaosesanto
4/9/15 18:09
Un Abogado transportista (botero), Un médico matarife (de cerdos), Un maestro elaborador de pizzas, Un ingeniero civil vendedor ambulante de maní. Que gustazo para un país que poseía una de las tazas de analfabetismo mas altas de América hace solo casi 60 años. Es verdad que estamos patas arriba, pero si fuera posible recuperar la posición lógica de los piés- aun así- el panorama descrito arriba no variaría significativamente y es complejo, porque la vida cambió, porque el consumismo nos está dejando la huella que carcome a las sociedades y que crea necesidades allí donde realmente no existen. (teléfonos de última generación, pasa-dias en hoteles de lujo, y otras etcéteras). No obstante no ser el tema, se entrelaza. Escuché decir por un Yuma, de raza, que el cubano se diferencia del resto de los emigrantes, presisamente por su nivel intelectual, eso se llamaba fuga de celebros, a lo mejor hoy se llama de otra manera. Un reconocido urólogo de mi zona emigró hace ya casi 20 años y no pasó de manejar una rastra desde Miami a los Ángeles.
Yo no ejerzo lo que estudié, pero lo que estudié me ha sido muy util siempre, porque estudiando he aprendido a estudiar cosas nuevas, como suscribe usted Arturo ..." el hecho de haber estudiado ya hace que aprendamos a aprender".
De modo que aconsejo a aquellos jóves que restan importancia a la sagrada acción de trazar su futuro en un aula, que si (como sentenció Juan, el viejo marinero de casilda) "el saber no ocupa lugar", el saber hacer nos podrá ubicar en un buén lugar en el entramado de la vida. gracias.
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