Celebrar el Triunfo en la tierra de mis amores

Celebrar un Triunfo como el del 1 de Enero de 1959, debe ser- como la Revolución misma, un acto de ruptura y de continuidad, de conectar dialécticamente los precedentes impulsos revolucionarios. También en la cultura y con su expresión más sonada y compartida en Cuba, la música. Esa es la savia que florece en la nueva versión de “Yo soy el punto cubano”, incluida en la campaña comunicacional que a propósito concibió y organizó el Ministerio de Cultura, con los hashtags #PorLaVictoria #ConLaMismaEstrella y #LaTierraDeMisAmores.

El video de "Yo soy el punto cubano" fue estrenado en la última edición del NTV Dominical, con la presencia de Alexis Triana, Director de Comunicación del MINCULT, y del intérprete y arreglista David Blanco.

“Mi último video y se lo dedico a todos mis cubanos estén donde estén. Esta es nuestra tierra”. Así presentó su última producción Alejandro Pérez, el más internacional de nuestros realizadores de videoclips. David Blanco, por su parte, adelantó en un post ilustrado con la carátula de uno de sus discos: “Hace algunos años hicimos juntos el vídeo de `Miénteme’ después fue el creador de esta imagen de la Evolución. Ahora la vida nos vuelve a unir Alejandro Perez en un nuevo vídeo. Esto viene con una energía muy linda, espérenlo” (sic).

El propio Blanco compartió en su muro el regocijo por los días de grabación en los estudios de la EGREM, después de 10 años de la primera versión: “Cerramos con la Excelencia de Carlos Ele Alfonso. Síntesis nos enseñó hace mucho lo que es el auténtico Rock Cubano, la Fusión de nuestras raíces con la influencia del Pop Rock mejor elaborado en los últimos 40 años. Dale play y escucha”. “Para nuestra alegría- precisó en otro- nos unimos al Coro Nacional, la maestra Digna Guerra y el coro de niños, a la Orquesta de Cámara de la Habana con la Maestra Daiana García (mi amiga desde la escuela), Jorge Kamankola, mi hermano Ernesto en la guitarra, mi maravillosa banda y aún faltan otros invitados de lujo que diré después. Gracias al equipo de ingenieros de la Egrem (Merlin Lorenzo y José) y a estos grandes artistas que me honran con su compañía. Estamos logrando la mezcla que siempre soñé, la Música Campesina con el Rock el Rap, la Música Clásica, Coral y Folklórica”.

Así también expresó las intenciones que lo motivaron. “Ahora la magia de Alejandro Pérez para dejar esto a la posteridad en el Vídeo de Yo soy el punto Cubano, dedicado a Cuba, a nosotros como especie a derribar muros y crear puentes a nuestro arte a nuestro amor. A los cubanos donde quiera que estén, a Celina Gonzales, a Celia Cruz...”(sic).

Propósito que se percibe y que contagia. La periodista Arleen Rodriguez Derivet comentó en su muro de Facebook: “Estremece hasta las lágrimas el Nuevo vídeo clip de Alejandro Pérez que acaba de estrenar el Noticiero del mediodía. Qué ganas de abrazar a todos los que están lejos o ya no están.  Mientras del otro lado del mar, la maldad se empeña en separar a los cubanos y en llenar de odio las dos orillas, agrediendo a sus artistas, los nuestros crean cantos al amor, a la belleza y al sentido de nación que viaja dentro de todos, estén donde estén. Bravo!”

El audiovisual es una muestra más de la experticia de Alejandro Pérez, de la eficacia comunicativa que consiguen sus puestas en escena, con o sin mucho presupuesto. Fue filmado en una gran nave en la que vamos descubriendo objetos que crescendo se van significando, apropiando de sentidos, con otros objetos, ya símbolos, y humanizando con las expresiones y gesto de los protagonistas; un haz de generaciones que se abraza entre sí y a un espíritu común, el de la Patria.

Un sentir ecuménico que late en la “linda melodía” compuesta en 1952 y popularizada por la Celina González y Reutilio Domínguez. Tema y que junto a “¡Que viva Changó!”, fue de lo más solicitado a la “reina del punto cubano”. Devenido en himno a la cubanía y a la historia de la Isla: “Yo soy el punto cubano/ que en la manigua vivía/ cuando el mambí se batía / con el machete en la mano”. De una nación que se hizo bajo el sol de la justicia y en el fragor del combate, por su derecho de ser libre y próspera. Un discurso que se actualiza y complementa con los versos rapeados por Jorgito Kamankola: “Hay un sol que te ilumina y te da fe/ hay una luna que guía…/ Hay más amor del que tú crees/ Hay un país que es tuyo y va contigo/ a dónde quiera estés…/ Y un mar de ratos que ayudan a no olvidar lo que fue…”

Con ese arrojo mambí y ese sentido fraternal, celebramos por estos días en las plazas de todo el país. Y así tiene que ser, cuando se festeja por la sobrevivida y por el salto colectivo hacia nuevas victorias, después del año en que “nos tiraron a matar”.